Si estás siguiendo una dieta para bajar de peso, es importante que pienses en tomar medidas específicas para fortalecer tus huesos.
¿Qué les pasa a los huesos si pierdes peso?
Según un estudio publicado en octubre del 2018 en la revista Journal of Bone and Mineral Research en el que se utilizó datos de 1.361 personas, aquellas que perdieron al menos el 5% de su peso corporal en los últimos cuatro a seis años, tenían una densidad ósea más baja y un mayor deterioro en la microarquitectura de sus huesos en comparación con las personas cuyos pesos eran estables.
Esto fue después de descartar otros factores que pudieran distorsionar los resultados, como la edad, el hábito de fumar, la actividad física, el historial médico (incluida la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las fracturas previas), entre otros.
Esta asociación entre pérdida de peso y deterioro óseo fue más fuerte en las partes del esqueleto que soportan más peso también en las personas a partir de los 40 años de edad.
Aunque el estudio no profundizó en averiguar las
¿Por qué sucede esto?
Aunque el estudio no profundizó en averiguar las
causas, posiblemente es debido a la disminución de la carga mecánica en los huesos a medida que disminuye la masa corporal, los cambios hormonales o la disminución de nutrientes, como las proteínas, cuando se consumen menos calorías.
Es importante reseñar que en determinadas etapas de la vida como la menopausia, debido a un déficit hormonal, los huesos pierden parte de su capacidad para absorber calcio y fósforo por lo que si además se realizan dietas para perder peso mal planificadas, la pérdida de densidad ósea puede ser más que importante.
¿Qué soluciones tiene?
Si bien por seguir una dieta o por otras causas, tu peso ha bajado por encima del 5% y si además tu edad supera los 40 años, las 2 medidas fundamentales que puedes seguir, son:
1.- Realizar actividades físicas que pueden mejorar la densidad ósea. Esto sucede con deportes que aumenten la tensión en tus huesos, como las pesas, natación, ciclismo, saltar a la cuerda o subir escaleras. También son recomendables actividades más suaves, como caminar y hacer ejercicios aeróbicos de bajo impacto.
2.- Para proteger sus huesos, debes asegurarte también de comer una dieta saludable que incluya calcio, vitamina D y otros nutrientes esenciales para los huesos, o bien toma suplementos de calcio y vitamina D si tu dieta no cumple con estos nutrientes. No olvides que también es necesaria la exposición al sol para una correcta absorción de la vitamina D en tu cuerpo.
En resumen.
Aquellas personas que pierden más de un 5% de su peso y tienen 40 años o más, multiplican por 3 el riesgo de sufrir alguna fractura debido a la disminución de su densidad ósea. El ejercicio físico y una alimentación específicos para contrarrestar este problema son los mejores remedios.