7 consejos para mejorar la salud de tu hígado

 


Tu hígado tiene múltiples funciones, incluido el filtrado de toxinas del torrente sanguíneo, el equilibrio de macro y micronutrientes y la regulación de hormonas, pero es posible que determinadas afecciones hepáticas que pasan desapercibidas pueden progresar a graves enfermedades en esta víscera.

Afortunadamente, hay muchas cosas que puedes hacer para prevenir la enfermedad hepática. Continúa leyendo para saber si las desintoxicaciones realmente ayudan y qué más puede hacer para mantener un hígado fuerte y saludable.

¿Funcionan las desintoxicaciones o limpiezas del hígado?

Las desintoxicaciones del hígado incluyen dietas, tés, zumos, vitaminas, suplementos o una combinación de productos que supuestamente eliminan las toxinas de su cuerpo y lo ayudan a perder peso. Estas limpiezas se basan en la idea de que las sustancias químicas y las toxinas se acumulan continuamente en su sistema. Pero eso es un error.

De hecho, cuando una toxina ingresa a tu cuerpo, el  hígado la convierte rápidamente en algo menos dañino hasta que finalmente, se excreta. No hay nada que puedas hacer para ayudar en este proceso. Si tu hígado no estuviera haciendo este trabajo por sí solo, tu cuerpo tendría dificultades para funcionar.

No es sorprendente que no haya evidencia científica de que las desintoxicaciones y las limpiezas realmente funcionen. Y dado que productos como tés y suplementos no están regulados de la misma manera que los medicamentos, a menudo se desconocen sus efectos secundarios a largo plazo. Si tomas demasiados con demasiada frecuencia, estos productos podrían incluso dañar tu hígado.

Adoptar un estilo de vida saludable es una estrategia mucho mejor para mantener tu hígado seguro y funcionando bien.

¿Qué puede ayudar a mejorar la salud de tu hígado?

Tus elecciones diarias y hábitos de estilo de vida pueden afectar la salud del hígado a largo plazo. Si bien estas estrategias pueden no parecer tan simples como una limpieza única, es más probable que protejan tu hígado y lo mantengan saludable.

Veamos siete estrategias clave que pueden ayudar a proteger tu hígado en su vida diaria.

1. Limita tu consumo de alcohol

Tu hígado procesa todas las bebidas alcohólicas que consume, incluidos el vino, la cerveza y resto de bebidas alcohólicas. Cuanto más bebe, más duro tiene que trabajar su hígado.

Con el tiempo, beber en exceso puede pasar factura, destruyendo las células del hígado. La enfermedad hepática relacionada con el alcohol (ARLD) incluye varias afecciones diferentes del hígado, como:

  • enfermedad del hígado graso alcohólico

  • hepatitis alcohólica aguda

  • cirrosis alcohólica

Para evitar la enfermedad hepática relacionada con el alcohol, lo recomendable es una bebida por día para mujeres y dos bebidas por día para hombres. Además, evita mezclar alcohol y medicamentos, lo que ejerce una presión excesiva sobre el hígado.

2. Controla el uso de medicamentos

Todos los medicamentos, ya sean de venta libre o recetados por un médico, eventualmente pasan por el hígado, donde se descomponen.

La mayoría de los medicamentos son seguros para el hígado cuando se toman según las indicaciones. Sin embargo, tomar demasiada cantidad de un medicamento, tomarlo con demasiada frecuencia, tomar el tipo incorrecto o tomar varios medicamentos a la vez puede dañar su hígado.

El acetaminofén (Tylenol) es un ejemplo de un medicamento común de venta libre que puede tener graves consecuencias para el hígado si se toma incorrectamente.

Nunca debe tomar más de 1,000 miligramos (mg) de acetaminofén a la vez, ni exceder la dosis máxima de 3,000 mg por día. No mezcles acetaminofén y alcohol.


3. No asumas que los suplementos son buenos para su hígado

Al igual que los medicamentos, el hígado procesa los suplementos como las vitaminas, los minerales, las hierbas y los remedios naturales.

El hecho de que un producto sea natural no significa que no tendrá consecuencias a largo plazo para su hígado. De hecho, muchos productos aparentemente inofensivos pueden causar daños.

Un artículo de 2017 publicado en la revista Gastroenterología y Hepatología identifica los suplementos para mejorar el rendimiento y para bajar de peso como potencialmente dañinos para el hígado. El extracto de té verde es otro suplemento herbal común que puede afectar tu hígado. Incluso las vitaminas, en particular la vitamina A y la niacina, pueden causar daño hepático si tomas demasiadas.

4. Adopta una dieta saludable para el hígado

Esto no debería ser una sorpresa, pero tu dieta juega un papel importante en la salud general de su hígado.

Para asegurarte de que tu dieta beneficie a tu hígado a largo plazo, intenta lo siguiente:

  • Come una variedad de alimentos. Elige cereales integrales, frutas y verduras, proteínas magras, lácteos y grasas saludables. Se sabe que alimentos como la naranja, los arándanos, las nueces y los pescados grasos tienen beneficios potenciales para el hígado.

  • Consume suficiente fibra. La fibra es esencial para ayudar a que tu hígado funcione sin problemas. Las frutas y verduras y los cereales integrales son excelentes fuentes de fibra para incorporar a la dieta.

  • Mantente hidratado. Asegúrate de beber suficiente agua todos los días para mantener u hígado en plena forma.

  • Limita los alimentos grasos, azucarados y salados. Los alimentos con alto contenido de grasa, azúcar y sal pueden afectar la función hepática con el tiempo. Las comidas fritas y rápidas también pueden afectar la salud de su hígado.

  • Beber café. café tiene capacidad para reducir el riesgo de enfermedades del hígado como cirrosis y cáncer de hígado. Actúa previniendo la acumulación de grasa y colágeno, dos factores de la enfermedad hepática.

5. Haz ejercicio con regularidad

La actividad física no solo es buena para los sistemas musculoesquelético y cardiovascular. También es bueno para el hígado.

Los investigadores dicen que tanto los ejercicios cardiovasculares como los de resistencia ayudan a prevenir la acumulación de grasa en el hígado. No es necesario correr maratones para obtener los beneficios. Puede comenzar a hacer ejercicio hoy dando una caminata rápida, haciendo una clase de entrenamiento en línea o dando un paseo en bicicleta.

6. Toma precauciones contra la hepatitis 

La hepatitis es una enfermedad que causa inflamación del hígado. Algunos tipos de hepatitis solo causan síntomas agudos a corto plazo (hepatitis A), mientras que otros son enfermedades a largo plazo (hepatitis B y C).

Puedes protegerte contra la hepatitis si primero comprendes cómo se propagan las formas más comunes.

  • La hepatitis A se transmite al consumir alimentos o agua contaminados con las heces de alguien que tiene hepatitis A.

  • La hepatitis B se transmite a través del contacto con fluidos corporales de alguien que tiene hepatitis B. Los fluidos corporales incluyen sangre, flujo vaginal y semen.

  • La hepatitis C se transmite a través del contacto con fluidos corporales de alguien que tiene hepatitis C.

Para protegerse contra la hepatitis, puedes:

  • Practicar una buena higiene. Lávate las manos con regularidad y usa un desinfectante para manos.

  • Toma precauciones adicionales cuando viajes. Obtén más información sobre los riesgos de hepatitis en la región que está visitando. Evite el agua del grifo o el hielo local y las frutas o verduras sin lavar.

  • No compartas artículos personales. Mantén tu cepillo de dientes y tu maquinilla de afeitar para ti. 

  • Asegúrate de que las agujas estén esterilizadas. Antes de hacerte un tatuaje o un piercing, asegúrate de que el estudio use agujas desechables o una máquina autoclave para esterilizar las agujas.

  • Practica sexo seguro. Si tiene relaciones sexuales con más de una pareja, usa un condón para reducir el riesgo de hepatitis B y C.

  • Vacúnate. La vacunación puede ayudarte a evitar contraer hepatitis A y B. Actualmente no existe una vacuna para la hepatitis C.

7. Limita tu contacto con las toxinas ambientales.

Tu hígado no solo procesa los químicos que ingresan a tu cuerpo por la boca, sino que también procesa los químicos que ingresan por la nariz y la piel.

Algunos productos domésticos de uso diario contienen toxinas que pueden dañar el hígado, especialmente si entra en contacto con ellas con regularidad.

Para evitar daños a largo plazo en su hígado, opta por productos y técnicas de limpieza orgánicos para limpiar su hogar. Evita el uso de pesticidas y herbicidas en tu jardín, o toma precauciones para evitar inhalar vapores químicos.

Si debes usar productos químicos o aerosoles dentro de la casa, para pintar, por ejemplo, asegúrate de que tu espacio esté bien ventilado. Si eso no es posible, use una máscara.