Una dieta saludable para los corredores.

FODMAP

Los problemas gastrointestinales interfieren con el rendimiento o la recuperación del ejercicio en un 30-50% de los atletas de resistencia, y hasta en un 90% de los ultra maratonistas.

Muchos deportistas están plagados de problemas gastrointestinales (GI) cuando corren o hacen ejercicio de intensidad moderada a alta, con síntomas como hinchazón, gases, diarrea o dolor abdominal.

Un responsable dietético propuesto detrás de este problema son los carbohidratos de cadena corta que se encuentran en cantidades variables en una amplia gama de alimentos, incluidos productos lácteos, legumbres, trigo, centeno, anacardos y otras nueces, muchas frutas (como albaricoques, peras, manzanas y sandías) y vegetales (como coliflor, cebolla, espárragos y champiñones), y miel.

Estos alimentos se denominan FODMAP, ya que son las siglas en inglés de oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables.

Los alcoholes de azúcar como el sorbitol y el manitol, que se encuentran en muchos alimentos bajos en calorías, también son FODMAP. Estos carbohidratos se absorben poco en los intestinos y posteriormente son digeridos por bacterias en el intestino grueso, donde producen gases. Este gas, a su vez, puede causar flatulencia y molestias abdominales, como dolor, calambres, náuseas o la necesidad de defecar.

La dieta FODMAP, consiste en reducir o eliminar este tipo de alimentos y es cada vez más utilizada para controlar enfermedades inflamatorias intestinales, como la colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn y el síndrome del intestino irritable.

Actualmente hay investigaciones que afirman que una dieta con bajo contenido en alimentos FODMAP puede ayudar a las personas que experimentan problemas gastrointestinales durante el ejercicio.

Un estudio publicado en el Journal of the International Society of Sports Nutrition a principios de este año, encontró que cuando los corredores seguían la dieta baja en FODMAP, la mayoría de ellos (69%) tenían reducciones en los síntomas, específicamente dolor abdominal e hinchazón, mientras que la mayoría (75%) no tuvieron mejoras o empeoraron cuando comieron la dieta alta en FODMAP. También se observaron mejoras en la frecuencia e intensidad del ejercicio después de la dieta baja en FODMAP pero no en la dieta alta en FODMAP. ¿

¿Cómo interactúan el ejercicio y la comida para afectar el intestino?

Cuando se hace ejercicio de intensidad moderada a alta, circula menos sangre a través del tracto gastrointestinal, y esto puede conducir a un deterioro en la absorción intestinal. La consecuencia es que una mayor cantidad de residuos de alimentos FODMAP llegan al intestino grueso, donde su fermentación desencadena los síntomas digestivos. A

Antes de adoptar una dieta baja en FODMAP, es importante buscar un nutricionista, pues la restricción de alimentos que conlleva no hace aconsejable seguirla durante mucho tiempo. Generalmente después de un período de alta restricción, se van reintroduciendo alimentos FODMAP de forma gradual, con el fin de ir averiguando cuales don los mas perjudiciales en cada persona.