Viajar a lugares con mar, lagos o ríos con fines recreativos, tiene un efecto beneficioso para nuestra salud, ya que se consigue una perfecta combinación entre ejercicio físico y relajación. Sin embargo, también estamos expuestos a determinados riesgos sanitarios, entre los que destacan algunas infecciones.
En dependencia del lugar donde nos encontremos disfrutando de nuestro viaje, tendremos:
1.- Aguas costeras:
Las infecciones pueden ser debidas a la ingestión, inhalación o contacto con microorganismos patógenos que pueden estar presentes de forma natural, haber sido transportados por personas o animales o ser el resultado de contaminación fecal.Las consecuencias más frecuentes entre los viajeros son la enfermedad diarreica, la enfermedad respiratoria aguda febril e infecciones de oído. Las abrasiones en la piel por corales que frecuentemente están contaminados por microorganismos pueden provocar infecciones graves.
2.- Aguas dulces:
La leptospirosis puede ser propagada por la orina de roedores infectados, provocando infecciones en personas por contacto en erosiones de la piel o mucosas.
En zonas endémicas para equistosomiasis la enfermedad se puede contraer por larvas que penetran en la piel al nadar o caminar por el agua.
3.- Piscinas y balnearios:
Se puede producir infecciones si el tratamiento y desinfección del agua no son las correctas. En estos casos, se puede producir diarreas, gastroenteritis o infecciones de garganta.
Generalmente un tratamiento adecuado de estas aguas con cloro y otros desinfectantes son eficaces, pero en caso de existir parásitos como la Giardia y Cryptosporidium es necesario utilizar ozono para eliminarlos.
Las infecciones más comunes en balnearios y piscinas de hidromasaje son por Legionella y Pseudomona aeruginosa, provocando otitis externas, infecciones urinarias, respiratorias y de la cornea y conjuntiva (queratoconjuntivitis).
El contacto directo persona a persona o el contacto físico con superficies contaminadas próximas a las piscinas y balnearios puede propagar los virus que causan el molusco contagioso y los papilomas cutáneos (verrugas). También en estos casos pueden propagarse infecciones por hongos (micosis) en pelo, uñas y pies, especialmente el denominado pie de atleta.