La degeneración macular asociada a la edad (DMAE), es un transtorno ocular que destruye lentamente la visión central, dificultando la lectura y visualización de detalles mínimos. Desde hace algún tiempo, se está comprobando la efectividad de fórmulas específicas de vitaminas y otros compuestos para prevenir la pérdida visual en las personas con riesgo de padecer esta enfermedad.
La retina posee una zona específicamente encargada de la visión que requiere mayor nitidez y detalle, denominada mácula. A partir de los 55-60 años, los vasos sanguíneos que irrigan a la mácula pueden empezar a dañarse, afectando al correcto funcionamiento de esta parte de la retina y apareciendo la degeneración macular.
Existen 2 tipos de DMAE:
- Seca: cuando los vasos sanguíneos se vuelven delgados y frágiles, la mácula se va atrofiando apareciendo unos pequeños depósitos amarillentos en ella. Esta es la forma más frecuente, afectando al 90% de las personas con DMAE.
- Húmeda: como los vasos sanguíneos están dañados, se forman otros nuevos pero de mala calidad, por lo que se rompen fácilmente, apareciendo pequeñas hemorragias y edemas en la zona macular.
Se han descrito unos factores de riesgo asociados a la DMAE:
- Antecedentes familiares de la enfermedad.
- Ser de raza blanca.
- Fumar cigarrillos.
- Dieta rica en grasa.
- Ser mujer.
Es importante el diagnóstico temprano de la enfermedad, pues solo en estas fases los tratamientos suelen tener una eficacia importante. Estas terapias suelen ser la fotocoagulación con láser de los vasos sanguíneos dañados y la terapia fotodinámica con la inyección en el cuerpo de un fármaco que activado con una luz, destruye los vasos.
Junto a esto, desde hace algún tiempo, se viene comprobando que determinados pacientes, en estados iniciales pero que asocian uno o varios factores de riesgo de padecer DMAE, pueden beneficiarse de la toma de suplementos vitamínicos.
Hace más de una década comenzó el denominado Estudio AREDS, demostrando que la fómula que contiene:
- 500 mg. de vitamina C.
- 400 UI de betacaroteno.
- 80 mg. de zinc.
- 2 mg de cobre.
puede reducir el riesgo de los pacientes de llegar a la forma avanzada de DMRE en aproximadamente 25%, protegiendo la visión central de nuestros ojos.
Posteriormente el AREDS2, que terminó en 2011, hizo pruebas con varios nutrientes antioxidantes que el estudio anterior había sugerido que podrían proteger los ojos: luteína, zeaxantina y ácidos grasos omega-3. Los ácidos grasos omega-3 son producidos por plantas y están presentes en los pescados grasos como el salmón. La luteína y la zeaxantina son carotenoides, una clase de vitaminas derivadas de las plantas que incluyen también betacarotenos y están presentes en los vegetales de hoja verde. El organismo utiliza estos nutrientes para mantener la salud de la retina, la parte del ojo que puede dañarse por la DMRE. Los participantes en el AREDS-2 fueron asignados a recibir una de cuatro fórmulas AREDS diariamente durante cinco años.
De los suplementos con la fórmula AREDS-2 que existen en el mercado, la presentación de Bausch&Lomb es la más recomendable, pues contiene los 6 nutrientes clínicamente probados y está libre de beta-carotenos, por lo que los fumadores y ex-fumadores también lo pueden tomar.
Como siempre, os recomendamos consultar con vuestro médico.