Preadolescentes: una etapa transformadora que debes comprender.

              3 áreas clave en el trabajo con preadolescentes - e625

 

Alrededor de los 9 a 12 años, tu hijo entrará en una etapa de su vida denominada preadolescencia, en la que irá dejando paulatinamente la infancia y entrando en la adolescencia donde experimentará una gran cantidad de cambios físicos y de comportamiento.

Los niños ingresan a la adolescencia entre los 9 y los 12 años. El rango exacto puede variar, y algunos niños muestran signos desde los 8 años de edad, mientras que algunos preadolescentes pueden estar en esta etapa hasta los 13 años.

Puede ser agridulce como padres ver a tu hijo salir oficialmente de la infancia. Sin embargo, ahora te necesita más que nunca mientras va navegando por estos cambios necesarios antes de pasar a la adolescencia.

Esto es lo que necesitas saber sobre esta importante etapa de la vida para ayudarte a brindar un mejor apoyo a tu hijo durante la transición.

¿Qué comportamientos de desarrollo se esperan durante esta etapa?

El aumento de la independencia es un sello distintivo de la preadolescencia. Tu hijo comenzará a probar cosas nuevas para ayudarlo a descubrir su identidad.

Si bien es posible que aún disfruten del tiempo en familia, también puedes notar un intento deliberado por parte de tu preadolescente de establecer sus propios intereses únicos. Los grupos de amigos también tienen una nueva prioridad durante este tiempo.

Puede notar los siguientes cambios de comportamiento en tu preadolescente:

  • Aumento de los comportamientos de riesgo

  • Una naturaleza más rebelde o quizás un interés en "doblar las reglas"

  • Desinterés repentino en los pasatiempos que alguna vez amaron, donde los cambian por intereses nuevos

  • Un intento de probar varios tipos de deportes, artes y otras actividades hasta que encuentren el "ajuste" correcto

  • Mayor necesidad de dormir, especialmente los fines de semana y durante las vacaciones escolares

  • Estrés por la necesidad de "encajar" con sus compañeros

  • Aumento de los temores de sentirse "avergonzado" frente a los demás

  • Más altibajos emocionales debido a las fluctuaciones hormonales en la pubertad

  • Mayor atención sobre el peso corporal y la apariencia física

Tu preadolescente también puede comenzar a dedicar más tiempo a la tecnología viendo videos, jugando juegos o quizás interactuando con sus compañeros en las redes sociales. Como resultado, puedes notar que tu hijo tiene una mayor conciencia sobre el sexo y las relaciones, así como sobre las drogas y el alcohol.

Aparte de los cambios emocionales y mentales, los preadolescentes también se van transformando físicamente según van aproximándose a la pubertad. Esto irá provocando los siguientes cambios físicos sobre los que tu hijo puede preguntarte:

  • Aumento del vello corporal

  • Rachas de crecimiento rápido

  • Pies y manos más grandes

  • Más "dientes de leche" que se caen

  • Desarrollo del acné

  • Desarrollo de los senos y el inicio de la menstruación en las niñas

  • Genitales más grandes en los niños

¿Qué consejos pueden seguir los padres?

Algunas sugerencias sobre lo que puedes hacer para ayudar a tu hijo durante esta transición, son:

Practica la empatía y la comprensión

La clave para criar a un adolescente es una combinación de empatía y comprensión al mismo tiempo que establece límites saludables.

Ayuda a guiar la toma de decisiones: evaluación de pros y contras

Si bien los preadolescentes exhiben mucha más independencia a esta edad, el hecho es que todavía necesitan que los padres los guíen para tomar buenas decisiones.

Necesitarán consejos sobre grupos de amigos, estilo personal, pasatiempos, selección de clases y más. Enséñales cómo evaluar los pros y los contras como un proceso de toma de decisiones eficaz.

Se un buen modelo a seguir

Tu hijo también seguirá considerándote como un modelo a seguir, incluso si está tratando de encontrar intereses diferentes a los que tenía hasta ahora.

Modelar buenos comportamientos, como hacer ejercicio con regularidad, comer comidas saludables y expresar sus emociones de una manera saludable, puede establecer un ejemplo para tu hijo. Enséñale a tu hijo sobre hábitos de vida saludables para ayudar a prevenir el desarrollo de comportamientos no saludables como obsesionarse con su peso corporal.

Tener conversaciones sobre sexo, drogas y alcohol.

La mayor necesidad de encajar puede hacer que los preadolescentes sean más susceptibles a la presión de grupo.

Es importante tener conversaciones honestas sobre sexo, drogas y alcohol desde el principio antes de que tu hijo esté expuesto a la información de sus compañeros. Esto puede abrir la puerta para que su preadolescente acuda a ti con preguntas.

Nunca avergüence intencionalmente a su adolescente frente a sus compañeros

Además, si tu hijo expresa temores de vergüenza, escucha sus preocupaciones sin juzgarlo. Los preadolescentes pueden correr riesgos en esta etapa, pero es probable que no quieran correr el riesgo de avergonzarse frente a sus compañeros.

Es importante nunca avergonzar intencionalmente a su adolescente frente a sus compañeros. La vergüenza no enseñará ninguna lección, pero podría hacer que pierdan la confianza en ti como confidente.

Supervisar el uso de la tecnología y las redes sociales.

Es importante controlar el uso de la tecnología en esta etapa y, al mismo tiempo, enseñarle seguridad en Internet. Háblales sobre el contenido inapropiado y qué hacer si encuentran o presencian ciberacoso.

¿Qué recursos están disponibles para que los preadolescentes (y padres de preadolescentes) naveguen estos años?

El pediatra de tu hijo es el primer recurso al que puedes acudir si tienes preguntas específicas sobre el desarrollo de su hijo. Además, puedes consultar difrentes fuentes en internet, por ejemplo Fundación Nemours, que tiene sitios web separados dedicados a padres, niños y adolescentes.