El cobre es un mineral esencial que ayuda a mantener un correcto metabolismo, promueve huesos fuertes y saludables y garantiza que tu sistema nervioso funcione correctamente.
Aunque la deficiencia de cobre es rara, parece que hoy en día hasta el 25% de las personas no obtienen con su dieta la suficiente cantidad de este mineral.
Otras causas de deficiencia de cobre son la enfermedad celíaca, las cirugías que afectan el tracto digestivo y consumen demasiado zinc, ya que el zinc compite con el cobre para ser absorbido.
Toda esta deficiencia de cobre puede manifestarse con alguno o varios de estos signos y síntomas:
1. Fatiga y debilidad
El cobre es esencial para absorber el hierro del intestino. Cuando los niveles de cobre son bajos, el cuerpo puede absorber menos hierro. Esto puede causar anemia por deficiencia de hierro, una situación en la cual el cuerpo no puede transportar suficiente oxígeno a sus tejidos. La falta de oxígeno puede debilitarte y hacerte sentir cansado más fácilmente.
Además, las células usan cobre para generar trifosfato de adenosina (ATP), la principal fuente de energía del cuerpo. Esto significa que la deficiencia de cobre podría afectar a tus niveles de energía, lo que también promueve la fatiga y la debilidad.
2. Infecciones frecuentes
El cobre juega un papel importante en el mantenimiento de un sistema inmunológico saludable.
Cuando los niveles de cobre son bajos, tu cuerpo puede tener dificultades para producir células inmunes. Esto podría reducir drásticamente tu recuento de glóbulos blancos, comprometiendo la capacidad del cuerpo para combatir infecciones
Los estudios han demostrado que la deficiencia de cobre puede reducir drásticamente la producción de neutrófilos, que son glóbulos blancos que actúan como la primera línea de defensa del cuerpo. más frecuencia. Esto puede revertirse aumentando la ingesta de cobre.
3. Huesos débiles y quebradizos
La osteoporosis es una afección caracterizada por huesos débiles y quebradizos. Se vuelve más común con la edad y se ha relacionado con la deficiencia de cobre.
El cobre está involucrado en procesos que crean enlaces cruzados dentro de sus huesos. Estos enlaces cruzados aseguran que los huesos estén sanos y fuertes. Además, el cobre estimula la producción de osteoblastos, que son células que ayudan a remodelar y fortalecer el tejido óseo.
4. Problemas con la memoria y el aprendizaje.
El cobre es utilizado por enzimas que ayudan a suministrar energía al cerebro, ayudan al sistema de defensa del cerebro y transmiten señales al cuerpo.
Por el contrario, la deficiencia de cobre se ha relacionado con enfermedades que retrasan el desarrollo del cerebro o afectan la capacidad de aprender y recordar, como la enfermedad de Alzheimer.
Curiosamente, un estudio encontró que las personas con Alzheimer tenían hasta un 70% menos de cobre en el cerebro, en comparación con las personas sin la enfermedad.
5. Dificultades para caminar
Las enzimas usan cobre para mantener una salud óptima de la médula espinal. Algunas enzimas ayudan a aislar la médula espinal, por lo que las señales pueden transmitirse entre el cerebro y el cuerpo.
La deficiencia de cobre puede hacer que estas enzimas no funcionen de manera tan efectiva, lo que provoca un menor aislamiento de la médula espinal. Esto, a su vez, hace que las señales no se transmitan tan eficientemente.
6. Sensibilidad al frío
Las personas con deficiencia de cobre pueden sentirse más sensibles a las temperaturas más frías.
El cobre, junto con otros minerales como el zinc, ayuda a mantener una función óptima de la glándula tiroides.
Los estudios han demostrado que los niveles T3 y T4 de las hormonas tiroideas están estrechamente relacionados con los niveles de cobre. Cuando los niveles de cobre en la sangre son bajos, estos niveles de hormona tiroidea disminuyen. Como resultado, la glándula tiroides puede no funcionar tan eficazmente.
Dado que la glándula tiroides ayuda a regular el metabolismo y la producción de calor, los niveles bajos de hormona tiroidea pueden hacer que te sientas más frío con más facilidad sentir frío.
7. Piel pálida
El color de la piel está muy determinado por el pigmento melanina.
Las personas con piel más clara generalmente tienen menos pigmentos de melanina más pequeños y claros que las personas con piel más oscura.
Curiosamente, el cobre es utilizado por enzimas que producen melanina. Por lo tanto, la deficiencia de cobre podría afectar la producción de este pigmento, causando piel pálida.
8. Cabello gris prematuro
El color del cabello también se ve afectado por el pigmento melanina.
Dado que los niveles bajos de cobre pueden afectar la formación de melanina, la deficiencia de cobre puede causar canas prematuras.
Si bien hay algunas investigaciones sobre la deficiencia de cobre y la formación de pigmentos de melanina, casi ningún estudio ha analizado el vínculo entre la deficiencia de cobre y las canas específicamente.
9. Pérdida de visión
La pérdida de visión es una afección grave que puede ocurrir con la deficiencia de cobre a largo plazo.
El cobre es utilizado por muchas enzimas que ayudan a garantizar que el sistema nervioso funcione correctamente. Esto significa que la deficiencia de cobre puede causar problemas con el sistema nervioso, incluida la pérdida de visión.
Parece que la pérdida de visión debido a la deficiencia de cobre es más común entre las personas que se han sometido a cirugía en su tracto digestivo, como la cirugía de bypass gástrico. Esto se debe a que estas cirugías pueden reducir la capacidad del cuerpo para absorber cobre.
Si bien hay alguna evidencia de que la pérdida de visión causada por la deficiencia de cobre es reversible, otros estudios no han mostrado una mejora en la visión después de aumentar la ingesta de cobre.
Fuentes de cobre
Afortunadamente, la deficiencia de cobre es rara, ya que muchos alimentos contienen una buena cantidad de cobre.
Además, solo necesita una pequeña cantidad de cobre para cumplir con la ingesta diaria recomendada (RDI) de 0.9 mg por día.
Los siguientes alimentos son excelentes fuentes de cobre:
Hígado de res
Ostras cocidas
Langosta
Calamares cocidos
Chocolate negro
Avena cruda
Semillas de sésamo
Anacardos crudos
Semillas de girasol
Champiñones cocidos
Almendras tostadas
Simplemente comer algunos de estos alimentos durante la semana debería proporcionarte suficiente cobre para mantener niveles saludables en la sangre.