Vacunas y tratamientos para COVID-19: ¿dónde estamos?


Científicos de todo el mundo están trabajando en posibles tratamientos y vacunas para la enfermedad por coronavirus conocida como Covid-19, pero probablemente llevará meses, si no más de un año, que una de estas soluciones complete los ensayos clínicos y esté disponible para el público.

Actualmente y gracias a los avances tecnológicos se pueden realizar ciertos procedimientos científicos más rápidamente que hace poco tiempo, lo que conlleva poder abrir más campos de investigación en un mismo momento. Este sería un resumen de los últimos avances en la investigación de vacunas y medicamentos contra el COVID-19.

Medicamentos.

1. Antivirales:

Los antivirales atacan el virus en personas que ya tienen una infección. Funcionan de diferentes maneras, a veces evitando que el virus se replique y otras veces impidiendo que infecte las células. 

Funcionan mejor si se administran antes de que el virus tenga la posibilidad de multiplicarse significativamente y también antes de que el virus haya causado un daño significativo al cuerpo, como a los pulmones u otros tejidos.

Elaborar un nuevo medicamento antiviral, seguramente llevaría años hasta que pudiera estar en el mercado, es por eso que los antivirales que se ven como tratamientos para COVID-19 son medicamentos  ya existentes, como:

Remdesivir:  Desarrollado hace una década , este medicamento fracasó en los ensayos clínicos contra el ébola en 2014. Pero se descubrió que generalmente es seguro en las personas. La investigación con MERS mostró que el medicamento bloqueó la replicación del virus. Ahora se está probando en 5 ensayos clínicos de COVID-19 y los primeros resultados deberían estar disponibles en abril.

Kaletra: Esta es una combinación de dos medicamentos que funcionan contra el VIH. Se planean ensayos clínicos para ver si funciona contra el virus que causa COVID-19.

Cloroquina: Este medicamento antipalúdico puede funcionar contra el virus COVID-19 al bloquear la infección. Investigadores de la Universidad de Queensland en Australia esperan comenzar un ensayo clínico de cloroquina y un medicamento contra el VIH a finales de este mes.

Favipiravir: Este medicamento está aprobado en algunos países fuera de los Estados Unidos para tratar la influenza. Algunos informes de China sugieren que podría funcionar como un tratamiento para COVID-19. Sin embargo, estos resultados aún no se han publicado.

2. Anticuerpos monoclonales

Provocan que el sistema inmunitario ataque el virus. Diferentes compañías farmacéuticas ha aislado anticuerpos de pacientes que sobrevivieron al SARS, destacando AbCellera, que ha aislado 500 anticuerpos únicos de una persona que se recuperó de COVID-19 y está listo para comenzar a probarlos.

3. Células madre

Athersys Inc. publicó datos preliminares el año pasado que muestran que su tratamiento con células madre podría beneficiar a las personas con síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA). Esta situación tiene lugar en algunas personas con COVID-19 grave.

Ninguna compañía ha ofrecido un cronograma sobre cuándo su medicamento podría usarse más ampliamente para tratar COVID-19. Esto no es algo fácil de estimar, ya que después de pruebas de laboratorio y en animales, las drogas deben pasar por varios etapas del ensayo clínico antes de que puedan ser aprobados para su uso generalizado en personas.

También es difícil acelerar las cosas, porque los científicos tienen que inscribir a suficientes personas en cada etapa para obtener resultados útiles. También tienen que esperar lo suficiente para ver si hay efectos secundarios nocivos del medicamento.

Las fases de un ensayo clínico, son:

Fase I. El medicamento se administra a un pequeño número de personas sanas y personas con una enfermedad para buscar efectos secundarios y determinar la mejor dosis.

Fase II. El medicamento se administra a varios cientos de personas que tienen la enfermedad, para ver si funciona y si hay efectos secundarios que no se detectaron durante la prueba inicial.

Fase III En este ensayo a gran escala, el medicamento se administra a varios cientos o incluso a 3.000 personas. Un grupo similar de personas toma un placebo o un compuesto inactivo. El ensayo generalmente es aleatorio y puede tomar de 1 a 4 años. Esta etapa proporciona la mejor evidencia de cómo funciona el medicamento y los efectos secundarios más comunes.

Fase IV. Los medicamentos que están aprobados para su uso se someten a un monitoreo continuo para asegurarse de que no haya otros efectos secundarios, especialmente graves o de largo plazo.

Vacuna

Una vacuna está diseñada para proteger a las personas antes de que estén expuestas a un virus, en este caso, SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19. Una vacuna básicamente prepara al sistema inmune para reconocer y atacar el virus cuando lo encuentra.

Las vacunas protegen tanto a la persona que está vacunada como a la comunidad. Las personas que están vacunadas no pueden infectarse con un virus, lo que significa que no pueden transmitirlo a otros. Esto se conoce como inmunidad colectiva .

Varios  grupos de investigación comenzaron su trabajo poco después de que los científicos chinos compartieran la secuencia genética del virus. Destacandob

Moderna: Esta semana, la compañía comenzó a probar su vacuna de ARN mensajero (ARNm) en un ensayo clínico de fase I. Este estudio incluye 45 voluntarios sanos, de entre 18 y 55 años. Como esta compañía ha desarrollado otras vacunas de ARNm anteriormente, esto le ha permitido omitir ciertas pruebas en animales para esta vacuna específica.

Inovio: Cuando apareció COVID-19 en diciembre, la compañía ya había estado trabajando en una vacuna de ADN para el MERS, que está causada por otro coronavirus. Esto permitió a la compañía desarrollar rápidamente una posible vacuna contra el virus COVID-19. Se espera que  comience los ensayos clínicos para su nueva vacuna el próximo mes.

Universidad de Queensland en Australia. Los investigadores están desarrollando una vacuna mediante el cultivo de proteínas virales en cultivos celulares. Esperan comenzar los ensayos clínicos a finales de este mes. 

Compañías farmacéuticas. Johnson & Johnson y Sanofi están trabajando en una vacuna propia. Los avances en la secuenciación genética y otros desarrollos tecnológicos han acelerado algunos de los trabajos de laboratorio anteriores para el desarrollo de vacunas.

Las vacunas deben pasar por las mismas fases de ensayo clínico que el resto de medicamentos, lo que seguramente provocará que una vacuna no esté disponible para un uso generalizado durante al menos otros 12 a 18 meses.