El virus SARS-CoV-2, agente causante de la enfermedad conocida como Covid-19, se propaga principalmente de persona a persona, existiendo, de forma menos frecuente, otras vías de transmisión.
Las formas de transmisión más habituales que se ha descrito hasta hoy, son:
- Cuando una persona infectada tose o estornuda, expulsa unas pequeñas gotita respiratorias que pueden llegar a la boca, la nariz de las personas que se encuentren cerca y posiblemente entrar a sus pulmones cuando respiren.
- Si la persona que contrajo el virus se toca la boca o la nariz con la mano y posteriormente le estrecha esa mano a otra persona, transfiere el virus a esta segunda persona, la cual si se toca la boca o la nariz sin lavarse las manos primero, le está proporcionando al virus, accidentalmente, una puerta de entrada a su propio cuerpo.
- Las pequeñas gotas con el virus incluso se pueden depositar en diferentes superficies y objetos, que al tocarlos se pueden incorporar a las manos, lo que es potencialmente infeccioso si la persona luego con esa misma mano se toca la boca, la nariz y posiblemente los ojos. El tipo de superficie, la temperatura de la habitación y la humedad del medio ambiente pueden desempeñar un papel en cuánto al tiempo que puede sobrevivir el virus en una superficie.
- Un pequeño estudio publicado recientemente, sugirió que el virus también puede estar presente en las heces y podría contaminar lugares como inodoros y lavabos. Pero los investigadores indican que la posibilidad de que este sea un modo de transmisión necesita más investigación.
Hay que tener en cuenta que los síntomas pueden tardar entre 2 y 14 días en aparecer después de la exposición al virus. Asimismo, una vez superada la enfermedad se inicia la fase de excreción del virus, cuya duración media es de 20 días y donde los pacientes todavía pueden ser capaces de propagar este coronavirus.
Cómo protegerte.
Puede ser difícil evitar exponerse al virus, especialmente si a menudo estás rodeado de otras personas. Pero, de acuerdo con las autoridades sanitarias, hay varias cosas que puedes hacer para protegerte:
- Trata de mantenerte alejado de las personas que tosen o estornudan. La OMS sugiere mantenerse al menos a 2 metros de distancia de personas que puedan estar enfermas.
- Lávate las manos frecuentemente, con agua y jabón durante al menos 20 segundos cada vez. Usa desinfectante para manos a base de alcohol si no tienes posibilidad de lavarte con agua y jabón. Busca un producto que contenga al menos 60% de alcohol.
- Evita tocarte la cara. Puedes transmitir fácilmente el virus de tus manos a tu boca, nariz u ojos sin darte cuenta.
- Quedarte en casa todo lo que sea posible, evitando viajes que no sean imprescindibles, ya que mantenerse alejado de grupos de personas pueden ayudarte a evitar la exposición.
- Aunque no estés seguro, si crees que una superficie puede estar contaminada, límpiala a fondo con un desinfectante. Utiliza una solución de lejía diluida o un desinfectante.
- Si alguien en tu hogar está enfermo, limpia con frecuencia esas superficies, recordando lavarte bien las manos después.
- Actualmente, los expertos indican que no es necesario usar una mascarilla para protegerse de las enfermedades. Sin embargo, las personas enfermas deben usar una máscara si están cerca de otras personas.