Todos los días pasamos un promedio de más de 3 hora y media con nuestros teléfonos inteligentes, colocando nuestro cuerpo en una postura que a largo plazo puede tener consecuencias sobre nuestra salud.
Junto a consecuencias ya conocidas como la fatiga visual o el síndrome del túnel carpiano, un reciente estudio del sistema de salud de Orlando en Florida, asocia una mala postura en el uso de dispositivos móviles a otras alteraciones como el dolor crónico en la espalda, cuello y rodillas, problemas de circulación, acidez estomacal y problemas digestivos.
Tendemos acompensar esta mala postura con pasos cortos, hombros redondeados, caminando con la cabeza y el cuello hacia abajo, sometiendo así a nuestro cuerpo a una gran presión, incluso cuando esta desalinización es ligera.
Por cada 10 cm que adelantamos nuestra cabeza sobre el cuerpo añadimos 5 Kg de presión a nuestros hombros, para hacernos una idea sería como llevar un niño sobre los hombros durante todo el tiempo que usamos el teléfono. L
La mayoría de los problemas causados por este tipo de mala postura son reversibles con algunos cambios simples, como colocar la pantalla a la altura de los ojos para no tener que descender la cabeza, sentarnos apoyando los dos pies en el suelo y tomar descansos frecuentes para levantarse y moverse, junto con algunos ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los grupos musculares afectados, son los principales consejos que dan los especialistas.