Un nuevo estudio publicado en la revista Sciencie Advances ha conseguido alcanzar un interesante y sorprendente hallazgo, mostrando que la bacteria Porphyromonas gingivalis, causante de la enfermedad crónica de las encías, se halla en el cerebro de las personas con enfermedad de Alzheimer.
La acumulación de este microorganismo, también llamado Pg, en la placa entre los dientes y la encías genera la denominada periodontitis crónica, que se manifiesta con inflamación de las encías y pérdida de dientes. Los factores de riesgo para esta enfermedad incluyen, la edad, el tabaquismo, la dieta e incluso una determinada predisposición genética.
Para que todo este proceso pueda suceder, la bacteria Pg deber producir un sustancia denominada proteasa tóxica (gingipains). Los resultados del estudio muestran la presencia de esta toxina en el cerebro de las personas con Alzheimer y una correlación con las principales lesiones de esta enfermedad (TAU y sustancia beta-amieloide).
Así, los principales hallazgos de esta investigación fueron:
1.- Las personas que asocian enfermedad de Alzheimer e infección oral, presentan un mayor deterioro cognitivo en comparación con aquellas que tenían Alzheimer sin gingivitis.
2.- Se encontró una relación proporcional entre la presencia de enzimas tóxicas de la bacteria Pg (gingipains) en el cerebro y los niveles de proteína TAU.
Desgraciadamente, en la actualidad no existe un antibiótico específico que pueda frenar la producción de enzimas tóxicos por parte de la bacteria Pg, por lo que la principal conclusión que debemos extraer, es que dentro de todas las medidas que podemos introducir en nuestros hábitos de vida para prevenir la enfermedad de Alzheimer, hay que aumentar la importancia de una correcta higiene buco-dental, incluyendo chequeos regulares con tu dentista.