El hexano es un disolvente volatil clasificado como un neurotóxico utilizado para extraer aceite de las semillas de soja con el que se elaboran alimentos como análogos de la carne o barritas nutricionales.
Según los expertos, la cantidad de hexano que contienen las hamburguesas y otros alimentos elaborados con soja no debería preocuparnos, aunque no se puede asegurar con absoluta certeza.
El hexano se usa en los primeros pasos del procesamiento de la soja y prácticamente todo se elimina cuando el producto alimenticio esta finalmente elaborado.
Pruebas realizadas por científicos suizos descubrieron que la mayoría de los aceites procesados estudiados no tenían valores detectables de hexano y los que si lo tenían estaban por debajo de los límites exigidos por la Unión Europea.
Por otro lado, las pruebas encargadas hace un par de años por el Instituto Cornucopia (sin ánimo de lucro), creó un importante revuelo al encontrar residuos de hexano en el aceite, harina y granos de soja. Desde este informe, son varias las empresas que han modificado el proceso de elaboración con ingredientes más seguros y ecológicos.
Como la exposición crónica al hexano en los trabajadores de fabricas se ha relacionado con algunas afecciones neurológicas y nos está todavía claro si consumir trazas de hexano puede llegar afectar a la salud, es recomendable tomar algunas precauciones si vamos a consumir alimentos elaborados con soja.
Es importante buscar productos 100% orgánicos con el sello de las autoridades sanitarias, ya que el hexano está prihibido en los alimentos orgánicos.
También podemos comprar alimentos elaborados con soja integral, como el tofú, tempeh, leche y yogur de soja.
El prensado expeller y el prensado en frío son métodos físicos para la extracción de aceite que no involucran solventes, por lo que los productos elaborados con estos métodos están libres de hexano.