Aunque de forma habitual el acné se asocia a la adolescencia, este problema dermatológico puede prolongarse hasta la edad adulta e incluso manifestarse por primera vez en esta época de la vida. Estos consejos pueden ayudar a las personas de cualquier edad más propensas a las espinillas a prevenir y reducir los brotes.
El acné esta provocado por una excesiva producción de sebo por parte de la denominadas glándulas sebaceas de la piel. Este exceso de sebo, que es una sustancia aceitosa que lubrica la piel, junto con las células dérmicas muertas pueden llegar a obstruir el conducto de secrección de las glándulas, impidiendo la salida a la piel de su contenido y originando asi la aparición de las espinillas.
Además este contenido retenido dentro de las glándulas sebaceas puede ser infectado, generalmente por bacterias de la propia piel, provocando enrojecimiento e inflamación.
Para intentar disminuir la incidencia de este problema, podemos poner en práctica los siguientes consejos:
1.- Mantener la cara limpia.
Lavar suavemente (sin frotar) con un jabón suave y ayudados por un algodón o almohadilla, sin usar las manos. No usar productos exfoliantes y quitar el maquillaje completamente antes de ir a la cama.
2.- Usar para la piel productos "no-comedogénicos" y "no-acnogénicos".
Aunque estos términos no están regulados, se ha comprobado que los productos dermatológicos a base de aceite puede impedir que el sebo llegue de forma natural a la superficie de la piel.
3.- No apretar ni reventar las espinillas.
Esto aumenta tanto la irritación de la piel como el riesgo de que las espinillas se infecten.
4.- Si usamos medicamentos tópicos para el acné de venta libre, tener en cuenta.
- El ingrediente peróxipo de benzoilo mata la bacterias, si lo usamos comenzar por concentraciones bajas del 2,5%.
- El ácido salicílico y el ácido glicólico ayudan a eliminar el aceite de la superficie y también las células muertas.
En general puede merecer la pena usar este tipo de productos, sobretodo siguiendo las recomendaciones de nuestro dermatólogo.
5.- Alimentación saludable.
Baja en granos y productos azucarados. Disminuir el consumo de lácteos pero asegurándonos el aporte de calcio mediante otros alimentos o suplementos enriquecidos. Aumentar la ingesta de ácido graso omega 3 (pescado y semillas de lino), disminuye la frecuencia de los brotes de acné.
6.- Limitar la exposición al sol.
Aunque la luz solar solar tiene efecto bactericida y un bronceado puede ayudar a disimular las lesiones, el daño a largo plazo que ocasionar las radiaciones solares son mayores que los beneficios a corto plazo.