¿Qué es el melasma y cómo se trata?

melasmaEl melasma o cloasma se debe a un aumento en la producción de la melanina (pigmento de la piel) que provoca la aparición de manchas en las zonas expuestas al sol y en las personas de piel oscura, convirtiéndose en muchas ocasiones en un problema cosmético.


Aunque cualquier persona puede desarrollar estas alteraciones en la coloración de la piel, son mucho más frecuente en las mujeres, lo que sugiere una participación de las hormonas entre sus causas. Las mujeres que toman anticonceptivos orales o terapia hormonal sustitutiva son mucho más susceptibles, destacando también las mujeres embarazadas, donde esta alteración se denomina "máscara del embarazo".

Como decíamos, estas antiestéticas manchas aparecen fundamentalmente en zonas de la cara expuestas al sol, como: mejillas, puente de la nariz, frente, mentón y labio superior. Sin embargo, también pueden aparecer en el cuello y pecho.

Frecuentemente las manchas del melasma desaparecen espontáneamente, como cuando se suspende un tratamiento hormonal o finaliza el embarazo. Pero si las manchas persisten, ya que también existen causas genéticas en su aparición, se puede probar con cremas tópicas que contengan productos aclaradores como hidroquinona, ácido glicólico, ácido kójico, ácido azelaico o un retinoide como la tretinoina (contraindicado en embarazadas).

En caso de que este problema persista es recomendable acudir al dermatólogo, pues quizá la hiperpigmentación ha alcanzado niveles profundos en la piel y se hace necesario realizar una exfoliación química, dermoabrasión con láser o terapia con luz pulsada.

Para prevenir que el melasma aparezca o evitar que se reproduzca después de un tratamiento, se debe usar protector solar con un filtro al menos de 30, junto contras medidas protectoras como el uso de sombrero.

Esta protección solar es especialmente importante si nos estamos sometiendo a un tratamiento contra el melasma con cremas aclaradoras (potencian la acción del sol), si se está embarazada o se ha sometido a métodos estéticos que irriten la piel, como la depilación del labio superior, mejillas o zona entre las cejas
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