Aunque ya sabemos que una alimentación con bajo contenido en sodio y alto en calcio, potasio y magnesio nos ayuda a controlar la presión arterial, existen determinados alimentos que específicamente pueden tener un efecto útil en este terreno.
1.- Productos lácteos.
Existe una relación entre el consumo de productos lácteos bajos en grasa y un menor riesgo de padecer hipertensión. Esto sucede con los yogures y leche pero no con los quesos bajos en grasas. Se atribuye esta capacidad de controlar la tensión arterial a su rico contenido en calcio y péptidos que se liberan durante la digestión.
2.- Linaza.
El contenido que tiene la linaza en ácido alfa linolénico, lignanos, péptidos y fibra, han demostrado tener capacidad para controlar la presión arterial tanto sistólica (cuando el corazón se contrae), como diastólica (cuando el corazón se dilata).
3.- Chocolate.
Concretamente el chocolate negro y los productos de cacao ricos en flavinoides ha demostrado capacidad de controlar la presión arterial. Además los productos con cacao se asocian con la formación de óxido nítrico, sustancia que tiene capacidad para dilatar nuestros sanguíneos y por tanto tener un efecto hipotensor.
4.- Aceite de oliva.
Su contenido en polifenoles se relaciona con caídas de la presión arterial, especialmente entre las mujeres que tienen esta presión más alta.
5.- Remolacha.
El zumo de remolacha, al ser rico en nitratos ha demostrado también su capacidad para el control de la presión arterial. Se ha podido comprobar la disminución de la tensión arterial sistólica seis horas después de tomar un zumo de remolacha, especialmente entre los hombres.
6.- Pistachos.
El consumo moderado de pistachos entre personas con un alto nivel de colesterol LDL, ha demostrado capacidad para controlar la presión arterial. Algunos estudios le atribuyen la capacidad de disminuir la contracción de los vasos sanguíneos.
7.- Granadas.
El consumo de más de una taza de zumo de granada todos los días durante 4 semanas se ha relacionado con la disminución de la tensión arterial sistólica y diastólica. Este efecto se atribuye a su alto contenido en potasio y polifenoles.
8.- Pescado rico en omega-3.
Comer 3 veces a la semana pescados con alto contenido en ácidos grasos omega-3 como arenque, salmón, caballa, sardina, etc. disminuyen la presión arterial diastólica (mínima), de forma más importante en personas obesas o con sobrepeso.
9.- Granos integrales.
Comer granos de trigo y avena integrales se asocia a la reducción de la tensión arterial sistólica, sobretodo en personas de mediana edad.
10.- Té de hibisco.
El hibisco contiene antioxidantes como los fenoles y las antocianinas, demostrando su capacidad para reducir la presión arterial sistólica y diastólica, pero especialmente en personas con la tensión arterial sistólica más alta.