Determinados cambios en el color, forma o tamaño de nuestras uñas pueden señalarnos algún tipo de alteración en nuestro estado de salud. Vamos a conocer los principales signos que nos indicarán la conveniencia de consultar con el dermatólogo para su adecuado examen.
Muchos factores ambientales, psicológicos y determinadas enfermedades influyen en la velocidad del crecimiento de las uñas, junto con alteraciones en la forma y aspecto de estas:
1) Síndrome de las uñas amarillas: las uñas crecen más lentamente, se engruesan y sus bordes laterales toman una convexidad exagerada. Se suele asociar a enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, tiroiditis y lupus eritematoso.
2) Dedo hipocrático o en palillo de tambor: existe un engrosamiento de las falanges distales de los dedos y las uñas se curvan hacia abajo dando un aspecto de maza. Se observa en enfermedades crónicas de pulmón y corazón que ocasionan falta de oxigenación de los tejidos (hipoxia).
3) Uñas en cuchara o coiloniquia: en este caso las uñas se vuelven excesivamente delgadas, perdiendo su convexidad natural, volviéndose planas e incluso en algunos casos cóncavas, se suele asociar a anemia ferropénica grave (por déficit de hierro), lupus eritematoso, hipotiroidismo, enfermedad de Raynaud o exposición continuada a algún producto tóxico.
4) Líneas de Beau: son depresiones de lineales que cruzan transversalmente (de lado a lado) las uñas. Pueden ser indicativas de malnutrición o déficit de zinc, pero también puede aparecer en la diabetes, enfermedad vascular periférica, en las personas sometidas a quimioterapia y como resultado de enfermedades que cursan con fiebre alta.
5) Líneas o bandas de Muehrcke: son un par de finas líneas blancas que cruzan la uña transversalmente. Se pueden asociar a enfermedad renal (síndrome nefrótico), hepática y también puede ocurrir en la quimioterapia.
6) Líneas de Mees: son bandas trasversales blanquecinas que pueden presentarse en una o diferentes uñas. Clasicamente se asocia a la exposión a arsenico, pero tambien se da en otras situaciones como la malnutrición, fiebre tifoidea o infecciones por parásitos.
7) Leuconiquia: es la alteración de color más frecuente en las uñas. Son puntos o líneas que pueden ocupar parcial o totalmente las uñas. Se asocia a psoriasis, traumatismos, colitis ulcerosa e incluso puede aparecer en carcinomas metastásicos.
8) Clavos de Terry: son clavos blancos con una banda oscura en la punta, que se ven en todos los dedos. Son comunes en personas con enfermedad hepática, insuficiencia cardíaca congestiva, diabetes e infección por VIH. También puede formar parte del proceso natural de envejecimiento.