La rodilla del saltador, también conocida como tendinitis o tendinopatía rotuliana, es una lesión por sobrecarga debida a movimientos repetitivos al saltar, caer o cambiar de dirección de forma continuada que terminar por dañar una parte de la articulación de la rodilla.
Son muchas las actividades deportivas donde se ejerce una gran presión en la rodilla, pero por su frecuencia destacan el atletismo, particularmente el salto de altura, voleibol, baloncesto, gimnasia y fútbol.
¿Cómo se produce esta lesión?
La rodilla es la articulación más grande de nuestro cuerpo y su correcto funcionamiento depende del trabajo conjunto de huesos, músculos, ligamentos, tendones y meniscos.
Cuando se extiende la rodilla, el músculo cuádriceps tira de su tendón que a su vez tira de la rótula. Gracias a esto, la rotula a su vez tira del tendón rotuliano y de la tibia, consiguiendo así que la rodilla se extienda.
En la rodilla del saltador, el tendón rotuliano está dañado, por lo que no es posible realizar un completo movimiento de extensión de la articulación, apareciendo además dolor y debilidad en la zona.
¿Qué síntomas van a aparecer?
- Dolor en la rodilla por debajo de la rotula, zona que corresponde al tendón rotuliano.
- Rigidez en la rodilla al intentar realizar determinados movimientos: saltar, subir escaleras, arrodillarse, agacharse o sentarse.
- Dolor en la zona del músculo cuádriceps (parte anterior del muslo).
- Dolor al flexionar la rodilla.
- Debilidad e inestabilidad en la pierna.
¿Cómo se puede prevenir la rodilla del saltador?
Todas aquellas personas que practican deportes que supongan una alta presión y carga sobre la articulación de la rodilla, deben realizar ejercicios que alarguen los músculos de la pierna, fundamentalmente el cuádriceps.
Tanto en la fase de calentamiento como en la de estiramiento muscular posterior a la actividad, es fundamental realizar un trabajo de elongación del músculo cuádriceps, junto con la musculatura isquiotibial y la de la pantorilla (gemelos, sóleos, tibiales y peroneos).
¿Cuál es su tratamiento y tiempo de recuperación?
Una vez diagnosticada por el médico, la rodilla del saltador se evalúa mediante un sistema de grados que van del 1 al 5, siendo el grado 1 aquel en que solo aparece dolor tras realizar una actividad física y el grado 5 cuando el dolor es constante e independiente de la actividad.
El tratamiento en los casos leves y moderados incluye:
- Cese de la actividad o reducción importante de los saltos e impactos sobre la rodilla.
- Aplicación de hielo sobre la rodilla para disminuir el dolor e inflamación.
- Uso de la banda o cinta de Chopat, que se coloca justo encima del tendón rotuliano, debajo de la rótula. Va a disminuir el dolor y dar estabilidad a la rodilla.
- Elevación de la rodilla cuando se siente dolor.
- El tratamiento farmacológico que el médico indique podrá ir desde analgésicos y antiinflamatorios hasta inyecciones en la zona para disminuir el dolor y el proceso inflamatorio del tendón rotuliano.
El proceso de recuperación, puede ir de unas semanas a varios meses, sin que esto implique que no se pueda realizar ninguna actividad deportiva. Podemos recurrir a deportes con bajo impacto para la rodilla como la natación.
En una minoría de los casos, cuando el tendón esta gravemente dañado y dolor no cede, se recurre a la cirugía para reparar las estructuras dañadas.