El colesterol es un tipo de grasa esencial para la vida que además de estar presente en muchos alimentos nuestro organismo es capaz de producir por si mismo, por lo que podemos vivir sin necesidad de comerlo.
¿Qué son el colesterol bueno y malo?
Para que el colesterol pueda circular por nuestro torrente sanguíneo, es necesario que en el hígado se una a una serie de proteínas. Al resultado de esta unión entre lípidos y proteínas se les denominan lipoproteínas.
Las lipoproteínas se clasifican en diferentes grupos según su densidad (a mayor contenido de proteínas, mayor densidad). Aunque existen diferentes subtipos, los más importantes a la hora de hablar de nuestra salud serán:
- Lipoproteínas de alta densidad (HDL): es el conocido popularmente como "colesterol bueno", ya que no se deposita en las paredes de las arterias.
- Lipoproteínas de baja densidad (LDL) o "colesterol malo": tiende a depositarse en las paredes arteriales, acumulándose y estrechando las arterias siendo así en un factor de riesgo cardiovascular cuando sus niveles son altos.
¿Cuáles son los niveles óptimos de cada uno de ellos?
Colesterol LDL:
- Óptimo: menos de 100 mg/dl
- Deseable: 100-129 mg/dl
- Límite: 130-159 mg/dl
- Alto: igual o mayor de 160 mg/dl
Colesterol HDL:
- Deseable: debe encontrarse entre 40 y 60 mg/dl
- Niveles por debajo de 40mg/dl, aumentan el riesgo de patologías cardiovasculares.
¿Que son los triglicéridos y que importancia tienen?
Los triglicéridos son también un tipo de grasa que circula por la sangre aporta energía a nuestro organismo.
Se encuentran en los alimentos que comemos y sus niveles en sangre aumentan después de las comidas de forma temporal. El exceso de calorías se almacena como triglicéridos en el tejido graso.
Los niveles de triglicéridos pueden ser:
- Óptimo: menos de 100 mg/dl
- Deseable: menos de 150 mg/dl
- Límite: 150-199 mg/dl
- Alto: 200-499 mg/dl
- Muy alto: igual o mayor de 500 mg/dl
Aunque los niveles altos de triglicéridos no son un factor de riesgo para nuestro corazón por si solos, es importante tenerlo controlado y bajarlo si se encuentra elevado, ya que suele ir de la mano de un HDL bajo y LDL alto o de otras situaciones como resistencia a la insulina, diabetes, obesidad abdominal y presión arterial alta.
Situaciones como el proceso natural de envejecimiento y en las mujeres, generalmente tras la menopausia, tienden a elevar los niveles de triglicéridos.
¿Cómo calculamos el colesterol total que hay en nuestra sangre?
Para obtener la cantidad total de colesterol que circula por nuestra sangre, debemos recurrir a la fórmula:
COL total= LDL+HDL+(Triglic./5)
Los diferentes niveles que podremos encontrar son:
- Deseable: menor de 200 mg/dl
- Límite: 200-239 mg/dl
- Alto: igual o mayor de 240 mg/dl
¿Qué situaciones pueden hacer variar los resultados de una prueba de colesterol?
Para realizar correctamente una prueba de colesterol, debemos tener en cuenta que:
- Los cambios de peso poco antes de la prueba. El peso ha debido permanecer estable al menos 2 semanas antes de la prueba.
- Cambios en la dieta y la ingesta de alcohol.
- Haber sufrido una lesión o haber sido sometido a una cirugía.
- Padecer una infección
- Estar sometido a una alta tensión emocional
- Los resultados en las pruebas de colesterol pueden variar incluso con las estaciones del año.
Aunque los niveles de colesterol total y HDL se pueden medir con bastante precisión sin necesidad de ayunar, para medir LDL y triglicéridos es necesario ayunar durante 12 horas (por la noche).
¿Cuándo debemos someternos a las pruebas de colesterol?
Todo el mundo debe someterse a una prueba de colesterol antes de los 35 años en el caso de los hombres y de los 45 años en el de las mujeres.
También es recomendable si se padece:
- Diabetes o resistencia a la insulina
- Se padece o existen antecedentes familiares de enfermedades cardíacas.
- Presión arterial alta
Los controles o pruebas de seguimiento deben realizarse:
- Cada 5 años si los resultados fueron normales.
- Aproximadamente una vez al año si se toman medicamentos contra el colesterol.
- Las personas con diabetes, tensión arterial alta, enfermedad cardíaca, antecedente de ictus, problemas circulatorios, entre otras patologías deben regirse por lo que indique su médico según la evolución de su enfermedad.
¿Cómo puedo aumentar mi HDL y bajar mi LDL?
Es más difícil elevar el HDL que bajar el colesterol total. La terapia de reemplazo hormonal puede elevar el colesterol HDL en mujeres posmenopaúsicas, pero actualmente no se recomienda para conseguir este objetivo, ya que puede aumentar el riesgo de cáncer de mama.
El consumo moderado de alcohol, una bebida al día en caso de mujeres y 2 en el de hombres, puede ayudar a aumentar el HDL.
Otras medidas que podemos adoptar para aumentar el colesterol HDL:
- Disminuir de peso en caso de estar en sobrepeso.
- Dejar de fumar.
- Realizar ejercicio aeróbico de forma regular.
Para poder disminuir los niveles de colesterol LDL deberemos disminuir la ingesta de grasas saturadas, grasas trans y alimentos con alto colesterol, siguiendo una dieta rica en verduras, frutas, granos y productos lácteos bajos o sin grasa.
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