Síndrome del codo del golfista.

codo-golfista-epitrocleitis

La inflamación de los tendones que se insertan en la zona interna del codo (epitroclea), da lugar a una lesión denominada epitrocleitis, que aunque no exclusivamente se presenta con una alta frecuencia en las personas que practican el deporte del golf, por lo que coloquialmente también se llama síndrome del codo del golfista.

El mecanismo causante de esta lesión es la sobreutilización de los tendones responsables de los movimientos repetitivos de flexión del codo y rotación del antebrazo. En el caso concreto del golf, la maniobra del swing es la más asociada a este tipo de movimientos.

La consecuencia de este sobreesfuerzo de tendinosa y muscular es la inflamación, que causa un dolor de intensidad variable en la cara interna del codo que posiblemente se puede extender al antebrazo. Cuando intentemos flexionar o extender el codo o rotar el antebrazo poniendo la palma de la mano hacia arriba (supinación) o hacia abajo (pronación), notaremos una limitación para la realización de estos movimientos.

¿Cómo podemos prevenir esta lesión?

Si mientras estamos practicando el golf notamos alguno de los síntomas descritos anteriormente, debemos realizar ejercicios de extensión de la muñeca, aplicando frío en la zona dolorosa en cortos periodos de tiempo. Evidentemente si los síntomas no remiten deberemos acudir a nuestro médico para el correcto diagnóstico y tratamiento de la lesión.

La forma más práctica y segura de intentar prevenir esta molesta lesión es la realización de ejercicios que fortalezcan las estructuras tendinosas y musculares, aumentando progresivamente su capacidad para estirarse y contraerse para soportar mejor los movimientos repetitivos a los que las sometemos cuando jugamos al golf.

La Sociedad Americana de Cirugía Ortopédica y Traumatología, recomienda para estos casos los siguientes ejercicios que deben realizarse en ambos brazos:
  1.  Apretar con la mano una pelota de tenis durante 5 minutos.
  2.  Movimientos de flexión y extensión de la muñeca ayudándonos con una mancuerna, durante unos 10 minutos.
  3.  Con la misma mancuerna realizar ejercicios de rotación del antebrazo colocando alternativamente la palma de la mano hacia arriba y hacia abajo (supinación-pronación), durante 10 minutos.