La electroestimulación eléctrica transcutánea del nervio (TENS), suministra a través de unos electrodos adheridos a la piel, pulsos de electricidad que pueden llegar a aliviar determinados tipos de dolores tanto agudos como crónicos.
Aunque todavía no está del todo claro el mecanismo de acción de la TENS, cada día parece más evidente que puede interferir la trasmisión de señales nerviosas y afectar a los neurotransmisores que median en el dolor. Esto lo convierte en un tratamiento conservador, sin fármacos, que puede llegar a aliviar varios tipos de dolor, de acuerdo con algunos estudios.
Para el dolor agudo, como en fracturas de costillas o tras algún procedimiento quirúrgico, un estudio de la Cochrane Collaboration concluyó que la TENS puede reducir la intensidad del dolor en comparación con un placebo (aplicando poca o ninguna corriente).
Sobre el dolor crónico y más concretamente el dolor lumbar crónico, la evidencias son más conflictivas y la efectividad de la TENS todavía no es clara. Existe un estudio observacional en Ortopedia realizado en Estados Unidos, que concluyó que aquellos pacientes con dolor lumbar crónico que utilizaban TENS requerían menos estancias hospitalarias relacionadas con el dolor o consultas médicas, en comparación con aquellos que no usaban estos dispositivos.
Muchos fisioterapeutas utilizan la TENS con herramienta terapéutica, pero también se pueden obtener estos dispositivos para uso personal en nuestro hogar.
Estos dispositivos domésticos permiten ajustar la intensidad (frecuencia de pulso y amplitud) de la corriente y la duración de la sesión. Si compramos una unidad TENS es importante seguir las indicaciones del fabricante para usarlo con seguridad. Por ejemplo, los electrodos no deben tocarse y tampoco deben colocarse en la parte anterior y partes laterales del cuello.
El efecto adverso más frecuente de la TENS es la irritación en la zona de la piel donde se colocan los electrodos. Las mujeres embarazadas, personas con epilepsia, trombosis venosa profunda, marcapasos o desfibrilador implantados deben consultar con su médico antes de usar la TENS.