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Soluciones caseras para luchar contra las espinillas.
Aunque tiene su máxima incidencia durante la pubertad, el acné es un problema cutáneo que puede aparecer también por primera vez durante la edad adulta, afectando de igual modo a mujeres y hombres.
Determinados cambios en las glándulas sebáceas de la piel provocan la obstrucción de los conductos de secreción de dichas glándulas, con la consiguiente infección e inflamación que dará lugar al acné.
Se puede presentar en cara, espalda y pecho, en forma de espinillas, puntos negros o quiste. Junto con los tratamientos médicos que actualmente existen, las personas propensas a padecerlo puede seguir unas recomendaciones que también les ayudaran a combatirlo:
- Higiene de la zona afectada: sobretodo la cara, lavándola 2 veces al día con un jabón suave, utilizando una almohadilla suave o las manos, intentando no frotar demasiado fuerte. Las espinillas podremos lavarlas con la ayuda de un bastoncitos de algodón evitando el apretarlos o exprimirlos.
- Los productos para la piel que utilicemos, como cremas y maquillajes, deben ser no comedogénicos. Los productos a base de aceite pueden impedir que el sebo alcance la superficie de la piel, por lo que no son muy recomendables.
- Debemos elegir una alimentación que sea baja en granos refinados y alimentos azucarados. También es importante moderar la ingesta de productos lácteos pero asegurándonos de obtener el suficiente calcio a partir de otras fuentes incluyendo alimentos y/o suplementos de calcio. Debemos aumentar la cantidad de omega-3 mediante semillas de lino y pescado graso, ya que ayuda a reducir los brotes.
- Aunque el bronceado puede disimular las lesiones, es más recomendable limitar la exposición al sol pues el daño que provoca a largo plazo supera a lo beneficios que se puedan obtener a corto plazo.
- Se puede intentar con medicamentos para el acné tópico sin receta, como el peróxido de benzoilo a una concentración baja (2,5%) ya que es capaz de matar las bacterias que provocan la infección. También, el ácido salicílico y el ácido glicólico ayudan a eliminar la grasa superficial y las células de la piel muerta.
- Dentro de los remedios que podemos elaborar en nuestro hogar, están las mascarillas elaboradas con diferentes productos que han demostrado su eficacia en este campo, como:
- Té verde: ya que contiene un antioxidante capaz de reducir la producción de sebo, la inflamación y proliferación bacteriana en la piel. Se mezclan dos cucharaditas de hojas de té verde con un poco de agua, hasta conseguir una pasta que se aplica en la zona durante 4-5 minutos.
- Bicarbonato sódico: es seguramente el mejor exfoliante natural que podemos encontrar. Se mezclan dos cucharadas de bicarbonato, una cucharadita de canela en polvo, el jugo de medio limón y cinco cucharadas de miel. La pasta obtenida se aplica en el rostro durante 5-10 minutos para posteriormente lavar con agua templada.
- Avena: mezclando un par de cucharadas de harina de avena con la pulpa de un tomate y una cucharada de miel. Se aplica las pasta durante 10 minutos ya que ayuda a disminuir la producción de sebo y arrastra las células muertas.