¿Cómo puede ayudar a tu bienestar la técnica Alexander?

Creada por F. Matthias Alexander hace más de un siglo, la técnica que lleva su nombre consiste en un entrenamiento individualizado para mejorar la postura, el tono muscular y el movimiento, demostrando su efectividad para luchar contra el dolor musculoesquelético.

En un estudio realizado en 2008 en Inglaterra con 576 personas que sufrían dolor lumbar crónico o recurrente, se comparó la eficacia de 6 sesiones de masaje terapéutico, un programa de ejercicios (caminata rápida) y lecciones en la técnica Alexander. Un año más tarde los resultados indicaron que las personas que habían seguido lecciones en la técnica Alexander experimentaron mejoras más duraderas, reduciéndose los días que sufrían dolor.

En un principio fue creada para actores y cantantes con el fin de reducir su tensión vocal, pero con el tiempo se transformo en una terapia del control del movimiento y postura de nuestro cuerpo.

En realidad se trata de un proceso de aprendizaje lento que requiere de sucesivas lecciones para ir aprendiendo a establecer una correcta coordinación entre la mente y el cuerpo. Ayuda a eliminar tensiones innecesarias, elegir los mejores movimientos usando la fuerza de la gravedad a nuestro favor, mejorando la coordinación, el equilibrio, la respiración y la visión periférica.

Las clases suelen durar unos 45 minutos y se recomiendan de 20 a 30 clases para adquirir una cierta habilidad en esta técnica de entrenamiento.

No solo está indicada en personas con dolor de espalda, muchos profesionales de cine, teatro, bailarines o cantantes la eligen como complemento a su formación. También las mujeres embarazadas, deportistas, aquellos que pasan gran parte de su jornada laboral sentados y en general cualquier persona que desee mejorar la coordinación motora de su cuerpo, sin importar la edad.