Aceites esenciales: lo que debemos saber.

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La aromaterapia es una práctica terapéutica alternativa que aprovecha determinadas propiedades de los aceites esenciales procedentes de las plantas para obtener beneficios que mejoren nuestro bienestar físico y psíquico.


¿Son eficaces los aceites esenciales?

Todavía es difícil responder a esa pregunta puesto que no existen estudios de la suficiente calidad científica sobre el uso terapéutico de los aceites esenciales en las personas.

Uno de los grandes problemas de estos productos es que no están estandarizados, es decir, como los aceites se obtienen de las plantas, su composición depende de diversos factores como la meteorología o el lugar y fecha en que se han recolectado. Esto provoca que las propiedades de estos productos puedan variar de botella a botella. 

Si que es cierto que en otros campos como en la agricultura se han realizado estudios fundamentalmente en animales de granja, donde los aceites esenciales están surgiendo como alternativa a los antibióticos que se administran para prevenir infecciones. 

¿Cuáles son sus aplicaciones más útiles?

Quizá las dos aplicaciones más útiles y menos controvertidas que tengan los aceites esenciales sean:
  •  Como reemplazo de los jabones antibacterianos y los limpiadores domésticos.
  •  En masajes terapéuticos donde se combinan tanto la acción de estos aceites aplicados en la piel, su inhalación y las maniobras propias del masaje.
Los aceites más usados en los masajes terapéuticos.

Aunque existe un amplio abanico de aceites esenciales que pueden aplicarse para realizar un masaje, los más utilizados en este campo son:

  1. Aceite de romero, lavanda y mejorana: tienen un efecto relajante sobre los músculos, resultando eficaces para el tratamiento de las contracturas y como método relajante general.
  2. Aceite de gaulteria y eucalipto: los dos tienen efectos antiinflamatorios, lo que los convierte en los aceites de elección para masajes en personas con padecimientos reumáticos.
  3. Aceite de enebro, cedro de atlas y apio: su efecto es astringente y desintoxicante. Muy útiles para masajes de drenaje linfático como en el caso de la celulitis.
  4. Aceite de ajedrea, laurel, abeto negro y pino silvestre: con propiedades antisépticas y tonificantes. Indicados para masajes que persiguen la recuperación después de grandes esfuerzos, como es el caso de una competición deportiva.

¿Qué efectos secundarios pueden tener los aceites esenciales?

Las principales vías por la que se administran los aceites esenciales son mediante su absorción a través de la piel, su inhalación y en un reducido número por vías oral.

Las personas con una especial sensibilidad inmunológica, como puede ser el caso de las que padecen asma, deben tener precaución, ya que determinados aromas aceites perfumados pueden desencadenar un ataque de asma. También se han descrito  casos de irritación ocular debido a los compuestos orgánicos volátiles que estos aceites desprenden.

Pero tal vez el cuidado más importante que se debe tener con estos productos es el de su ingestión accidental, sobretodo en el caso de los niños. Por citar un ejemplo, el aceite de gauteria tienen como componente principal un principio activo similar al de la aspirina (salicilato de metilo) y una pequeña cucharada de este aceite es equivalente a 22 tabletas de aspirina para adultos.

Resumiendo.

Los aceites esenciales tienen indudables propiedades terapéuticas que pueden reportar algunos beneficios a nuestro bienestar, pero que no deben sustituir a tratamientos convencionales basados en la evidencia científica.

Las personas con especial sensibilidad deben consultar con su médico pues se han descrito casos de ataque de asma o irritación ocular, entre otros. Hay que tener especial cuidado con la ingesta accidental, sobretodo en niños.