Diferentes estudios científicos ponen en evidencia el papel fundamental que juega una correcta alimentación junto con un estilo de vida activo a la hora de prevenir y controlar de forma más efectiva la diabetes y otras enfermedades crónicas.
La diabetes está considerada como una patología metabólica, caracterizándose por unos niveles de glucosa elevados en sangre (glucemia) de forma persistente o crónica.
En general podemos hablar de tres tipos de diabetes:
- De tipo 1: es una enfermedad autoinmune difícil de prevenir, pero con una alimentación rica en alimentos vegetales y sin procesar se puede conseguir en la mayoría de los caosos tenerla controlada.
- De tipo 2: está relacionada con el síndrome metabólico y la obesidad, y fácilmente se puede prevenir con hábitos de vida saludables, como una correcta alimentación y evitar el sedentarismo.
- Diabetes gestacional: aparece en los meses de gestación y luego puede tanto desaparecer como persistir.
Este metabolito no solo lo producen las bacterias intestinales, además una dieta rica en cereales y fibra también aumenta su producción y por tanto su mayor concentración en sangre, consiguiendo promover de esta forma la producción de insulina por parte de las células del páncreas (células beta), explicándose así su efecto protector.
Junto a este ácido producido por las bacterias intestinales, otros estudios hacen referencia a la existencia de más metabolitos de características similares, que colaboran en protegerte de otras enfermedades crónicas, y cuya concentración en sangre aumenta cuando tu alimentación es baja en grasas saturadas.
En un estudio realizado por la Universidad Rovira y Virgili se ha demostrado el papel de las legumbres (alubias, garbanzos, lentejas y guisantes) en la prevención de la diabetes. Estos alimentos ricos en vitaminas del grupo B y minerales como calcio, potasio y magnesio, contienen también gran cantidad de fibra, teniendo como principal característica el conseguir que los niveles de glucosa en sangre tras ser ingeridos aumenten de forma más lenta que tras comer otros alimentos.
Si sustituyes media ración de alimentos ricos en proteínas y carbohidratos (huevo, arroz, patatas, pan) por media ración de legumbres (fundamentalmente lentejas) tendrás aproximadamente un 35% menos de riesgo de padecer diabetes tipo 2.