Según diferentes estudios, aproximadamente entre el 15% al 25% de todas las consultas realizadas en un Servicio de Oftalmología fueron consecuencia directa de la práctica deportiva.
En dependencia del tipo de deporte, lugar, superficie, etc donde practiquemos nuestra actividad, someteremos a nuestros ojos a una serie de agentes o factores externos que pueden provocarles algún tipo de lesión, por lo que adaptándonos a estas circunstancias tomaremos una serie de medidas preventivas encaminadas a la protección ocular.
Estos factores de riesgo pueden dividirse en tres grupos fundamentales:
- FACTORES FÍSICOS
- FACTORES QUÍMICOS
- FACTORES MECÁNICOS
Dentro de los factores físicos frente a los que debemos proteger nuestros ojos nos encontramos con:
a) LUZ: en todas aquellas actividades deportivas realizadas en el exterior y por lo tantos sometidas a la influencia de la luz solar sera el primer factor a tener en cuenta. Sabiendo que el ojo percibe un limitado espectro de luz ( las que tienen longitud de onda entre 400-700 nm ), pero fuera de este espectro se hallan la luz infrarroja y la ultravioleta (UV), cuya longitud de onda es menor de 400 nm, siendo de la que deberemos protegernos casi de forma rutinaria en nuestra práctica deportiva.
La acción de estas radiaciones ultavioletas aumenta según subimos en altura, por lo que el uso de gafas que nos protejan de ellas (gafas de sol) sera obligado en deportes que se practiquen en la montaña.Las dos características fundamentales que deben reunir estas gafas de sol para proporcionar una adecuada protección a nuestros ojos son en el nivel de filtro y el color del cristal. Ademas debemos saber que según el Colegio de Ópticos y Optometristas más del 50% de las gafas solares que se venden en España no reúnen los requisitos necesarios para cumplir su función protectora. Para realizar una adecuada compra de nuestra gafas solares deberemos en un sello obligatorio que indique según la normativa de la CE siguiendo el estándar europeo EN 1836:2005+A1:2007 (UNE-EN 1836:2006+A1:2008 versión oficial en español) el nivel de filtro segun el porcentaje de luz que deje atravesar el cristal de la gafa. Estos niveles van del 0 al 5:
- Nivel 0: Trasmite del 80 al 100% de la luz.
- Nivel 1: Trasmite del 44 al 80%
- Nivel 2: Trasmite del 19 al 43%
- Nivel 3: Trasmite del 9 al 18%
- Nivel 4: Trasmite del 3 al 8%
Junto con el filtro solar, la gafa debe proporcionarnos un contraste lumínico lo suficientemente adecuado para no interferir en nuestra actividad, ello nos lo proporcionara el color del cristal que podrá ser:
- Grises: se consideran neutras y son especialmente recomendadas para su uso en la conducción.
- Rojas: aumentan el contraste y son útiles en condiciones de poca iluminación.
- Naranjas o Amarillas: realzan más el contraste que las anteriores y son especialmente aptas para poca iluminación.
- Azules o Violetas: cuya única indicación es estética.
El cuadro siguiente nos indica el tipo de gafa adecuado según las circunstancias ambientales donde desarrollemos nuestra actividad combinando nivel de filtro y color de cristal, proporcionándonos así las dos características que debe reunir nuestra gafa de sol, protección frente a rayos UV y adecuado contraste lumínico.
Existen un tipo especial de cristales denominados Fotocromáticos que son capaces de varias su color en dependencia de la intensidad lumínica y que estarían especialmente indicados para aquellos deportes en los que puede variar tal intensidad a lo largo de la practica deportiva como sería el caso del ciclismo.
El aumento en la incidencia de determinadas patologías oculares como ulceras corneales, queratitis actínica, cataratas, degeneración vítrea y macular, etc.. por una incorrecta elección de las gafas solares es motivo más que suficiente para realizar una correcta compra de estas.
b) TEMPERATURA y HUMEDAD: la exposición de nuestro ojos a factores ambientales como el el excesivo calor, frío o las situaciones con bajo grado de humedad, van a afectar principalmente al espesor de la película de lágrima que protege la superficie externa de la cornea (epitelio corneal) y de nuestra conjuntiva, dando lugar a una irritación de esta que tendrá como consecuencia la aparición de pequeñas ulceras epiteliales y la consiguiente inflamación corneal ( queratitis ). Ademas la lagrima que recubre nuestros ajos tiene un importante poder antiséptico, por lo que su escasez favorecera la aparicion de infecciones oculares (queratoconjuntivitis).
El uso de colirios que contengan lagrima artificial en diferente concentración, desde liquido hasta gel o pomada deberemos también tenerlo en cuenta cuando en dependencia de la estación del año y del lugar de la practica deportiva expongamos a nuestros ojos a estos factores ambientales. Así mismo el uso de toallitas especialmente indicadas para la limpieza de nuestros ojos nos podrán ayudar a la prevención de lesiones.