El vitíligo consiste en la aparición de manchas blancas en la piel de distintas partes del cuerpo debido a que el sistema inmunitario destruye los melanocitos, que son las células que producen el pigmento de nuestra piel denominado melanina.
Como en el resto de las enfermedades autoinmunes, el vitíligo, sucede cuando nuestro sistema defensivo se equivoca y ataca a partes de nuestro cuerpo por considerarlas agentes extraños. En este caso la células afectadas son las encargadas de producir el pigmento que da color a nuestra piel.
Muchas personas desarrollan la enfermedad sobre los 20-30 años, pero puede presentarse a cualquier edad. Afecta de igual forma a mujeres y hombres de todas las razas, destacando una mayor incidencia en aquellas personas con la piel más oscura.
Puede ser una enfermedad hereditaria, aunque la mayoría de los niños no van a desarrollar la enfermedad aun cuando uno de sus padres la tenga.
La aparición de manchas blancas en la piel, son el síntoma característico de esta enfermedad, generalmente en las zonas más expuestas al sol. Las zonas donde más frecuentemente aparecen estas manchas son las manos, pies, brazos, cara y labios; aunque también pueden localizarse en axilas, ingles, alrededor de la boca y de los ojos, ombligo, área rectal y genitales.
Otros dos datos sobre el vitíligo son la aparición de canas de forma prematura y la perdida de color dentro de la boca sobretodo en las personas con la piel más oscura.
La forma de progresar la enfermedad es muy variada, ya que aunque existen casos en que las manchas no se extienden , en la mayoría estas manchas se propagan a otras zonas del cuerpo. Es muy característico que estas fases de extensión de la manchas se asocien a situaciones de estrés, cambios hormonales, quemaduras o heridas.
Una vez que el dermatólogo haya establecido el diagnóstico definitivo de que se trata de esta enfermedad, mediante la realización de diferentes pruebas, el tratamiento va a depender fundamentalmente de:
- La cantidad de manchas blancas.
- Como y cuanto se han extendido las manchas.
El objetivo del tratamiento es restaurar el color de la piel en las manchas blanquecinas, disponiendo para ello de un tratamiento médico consistente en:
- Cremas para aplicar sobre la zona afectada.
- Fármacos para tomar por vía oral.
-Terapia PUVA: asociando fármacos y rayos UVA.
Por último también se puede recurrir a técnicas quirúrgicas para intentar solucionar este problema, generalmente mediante injertos o tatuajes en las zonas más afectadas.