La encefalitis japonesa es la primera causa de encefalitis viral en Asia, por lo que aquellas personas que planifiquen un viaje de larga estancia en zonas endémicas deben seguir determinadas pautas de prevención incluida las de vacunación, ya que en un importante número de ocasiones puede manifestarse de forma muy grave, con importantes secuelas neurológicas e incluso la muerte.
El virus causante de la encefalitis japonesa (EJ Flavivirus), suelen encontrarse en los cerdos y aves silvestres de determinadas zonas rurales de Asia donde predomina la agricultura y ganadería, siendo a la picadura del mosquito Culex, el responsable de transmitir el virus desde estos animales infectados a otros animales o a las personas.
Como resultado de la vacunación sistemática de la población su incidencia a disminuido en Japón, península de Corea y algunas regiones de China y más recientemente en Nepal, Sri Lanka, Tailandia y Vietnan. La enfermedad también se ha notificado en otras zonas como Camboya, Laos, Filipinas, zonas de la India y de forma espòrádica en el norte de Australia.
La mayoría de este tipo de infecciones son asintomáticas (no tienen síntomas) y en los casos en que aparecen síntomas la gravedad varía: los casos más leves se manifiestan con dolor de cabeza con fiebre y los casos más graves tienen una aparición y progresión muy rápida ya que junto al dolor de cabeza y fiebre alta, aparecen signos meningeos, siendo frecuente las secuelas neurológicas en los supervivientes. Aproximadamente el 30% de los casos graves tienen un resultado mortal.
El riesgo de encefalitis japonesa para las personas que viajan a Asia es muy bajo, especialmente para los visitantes de corta estancia o a zonas urbanas. Sin embargo en dependencia de la estación del año (estación de lluvias en el sudeste asiático), destino (zonas agrícolas con riego por inundación o donde existan granjas porcinas), duración (larga estancia) y actividades que se realizarán durante el viaje (senderismo, deportes al aire libre o acampadas), se recomienda la vacunación ya que es la única medida preventiva eficaz junto a aquellas para evitar la picadura del mosquito.
Actualmente se utilizan vacunas basadas en cultivos celulares, debiendo iniciar la pauta de vacunación al menos 6 semanas antes de iniciar el viaje siendo necesario que la última dosis se administre al menos 10 días antes de entrar en la zona endémica. Las pautas de administración de las vacunas según la edad del viajero son:
- Para adultos mayores de 18 años, se administran 2 dosis, la segunda dosis se administrará a los 28 días de la primera. Es necesario un tercer recuerdo a los 12-24 meses de la segunda dosis en aquellas personas que hayan estado en riesgo de exposicion continua.
- Para niños y adolescentes entre 3 y 18 años son necesarias las dos dosis iniciales por vía intramuscular, como en el caso de los adultos.
- Para niños entre 2 meses y 3 años de edad son necesarias dos medias dosis, administrando la segunda 28 días después de la primera, al igual que en los casos anteriores.
No se recomienda la administración de la vacuna a las personas que hayan presentado síntomas de hipersensibilidad en dosis anteriores o aquellas alérgicas al tiomersal, conservante de la vacuna. En el caso de las mujeres embarazadas deberán se evaluadas por su médico.