Los resultados de un estudio realizado en el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge, publicado en la revista "Scientific Reports", destaca la gran importancia de nuestro estilo de vida para disminuir el riesgo de padecer cáncer de colón.
Para elaborar un método matemático que permita predecir de la forma más exacta quien tiene más posibilidades de padecer una determinada enfermedad, en este caso un cáncer colorrectal, se entrevistó a un grupo de 10.106 personas con el fin de analizar los factores de riesgo conocidos, tales como alimentación, ejercicio físico, índice de masa corporal, alcohol y antecedentes familiares de cáncer, entre otros.
Con toda esta información, el equipo ha concluido que el estilo de vida determina más el riesgo de padecer cáncer de colón que la genética. Se ha calculado que un estilo de vida correcto.
La importancia radica en que a pesar que no podemos modificar nuestros rasgos genéticos, sí que podemos conseguir modificar diferentes factores de riesgo en nuestro estilo de vida, calculándose que si se cambian determinados hábitos de riesgo (p. ej. tener un peso saludable, puede llegar a compensar más de 4 veces la predisposición genética a padecer esta enfermedad.
Para mejorar el método de detectar precozmente el cáncer colorrectal, que hasta ahora solo utilizaba la edad de las persona como factor de riesgo no genético, se ha propuesto introducir junto a esta información genética, información sobre el estilo de vida, clasificando a la población en diferentes grupos de riesgo, lo que permitiría un seguimiento más personalizado.
La conclusión más importante es la capacidad que tenemos de tomar las riendas de nuestro estilo de vida a la hora de conseguir disminuir la posibilidad de padecer un cáncer, independientemente de la predisposición genética que llevemos incorporada.