La insuficiencia cardíaca provoca que el corazón bombee una menor cantidad de sangre lo que hace que el cuerpo tenga menor cantidad de oxígeno y nutrientes, pero con un cambio en el estilo de vida y tratamiento médico se puede lograr, en la mayoría de los casos, una buena calidad de vida, incluyendo la posibilidad de realizar viajes.
Para anticiparse a los posibles contratiempos que puedan surgir, las personas con esta patología pueden realizar una correcta planificación de su viaje elaborando una lista de control para antes del viaje y otra mientras dure este.
Antes del viaje:
- Elaborar una lista de todos los medicamentos que se están tomando y llevar recetas de aquellos que la necesiten.
- Elaborar, así mismo, una lista de fármacos, alimentos y otras sustancias o productos a los que seamos alérgicos, para llevarla siempre con nosotros.
- Llevar medicación para los días que vaya a durar el viaje y añadir para unos días más, con la intención de cubrir contratiempos o demoras.
- Los medicamentos se llevarán en un bolso de mano y no en las maletas, para tenerlo siempre a nuestra disposición y evitar problemas si se pierde el equipaje.
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- En caso de tener implantado un marcapasos o un desfibrilador, llevar un informe médico que así lo certifique, para no tener problemas en los controles de aeropuertos.
- En el caso de realizar un viaje en avión, debemos consultar con nuestro médico si tenemos alguna limitación para realizarlo, pues a mayor altura disminuye la concentración de oxigeno.
- Si debemos llevar alguna bombona de oxigeno, debemos consultar con la aerolínea cual es la cantidad máxima que podemos llevar. También debemos comprobar que estas bombonas estarán en un lugar seguro durante el viaje.
- Es preferible realizar los viajes acompañados de una persona que en su momento nos pueda tranquilizar o ayudarnos a transportar el equipaje entre otras cosas.
- Si viajamos al extranjero, debemos asegurarnos que las tomas de corriente eléctrica son compatibles con los aparatos médicos que podamos llevar, o en su caso llevar un adaptador.
- Si tenemos contratada una póliza de seguro de salud, debemos consultar la cobertura que tendremos en el lugar de destino.
- Es preferible que al elegir el destino, renunciamos a lugares y épocas del año donde podamos vernos sometidos a bruscos cambios de temperatura o altos grados de humedad.
Durante el viaje:
- Seguir una dieta baja en sodio, ya que muchos de los platos de los restaurante tienen un alto contenido en sodio, es preferible preguntar antes de comer.
- No es recomendable disminuir la dosis de diuréticos que nuestro médico nos haya prescrito, para ir menos veces al baño.
- Asegurarnos de beber el suficiente liquido, preferiblemente agua, para estar bien hidratados. Renunciar lo máximo posible al café y alcohol, entre otros motivos porque favorecen la deshidratación.
- Si debe estar largos períodos de tiempo sentado, como en los viajes en avión, levántese y de un paseo a lo largo del pasillo, con el objetivo de activar la circulación de las piernas.
- Es conveniente pesarse todos los días, como la báscula no sera la habitual, podemos usar la cifra del primer día como valor de referencia.
- Es importante que en los días que dure nuestro viaje vayamos comprobando si aparecen manifestaciones como que nos aprietan los zapatos, necesitamos soltar más de habitual el cinturón o simplemente estamos perdiendo apetito.