Las claves del éxito en la cirugía LASIK para nuestros ojos.

Con la introducción hace más de 20 años del láser excimer en el campo de la oftalmología, la técnica quirúrgica LASIK para la corrección de los diferentes defectos de refracción (miopía, hipermetropía y astigmatismo), se ha ido consolidando como la principal alternativa a la corrección definitiva de estas alteraciones ópticas en nuestros ojos. 


Gracias a esta prestigiosa Clínica Oftalmológica en Madrid, vamos a conocer cuales son las claves de su éxito.



Esta cirugía ocular tiene como objetivo la modificación de la curvatura de la cornea, lo que se consigue extrayendo una pequeña capa de tejido corneal con un láser excimer o de luz ultravioleta. Con todo ello se logra que las imágenes se proyecten en nuestra retina, desapareciendo así la visión borrosa generada por el defecto de refracción que se padecía y reduciendo del mismo modo la necesidad de llevar gafas o lentes de contacto.

Como en cualquier otro procedimiento quirúrgico, no está asegurado un 100% de resultados óptimos, pero sin duda existen puntos claves que debemos considerar a la hora de decidir si nos sometemos a está intervención, que actualmente no permiten alcanzar niveles muy próximos al éxito total en sus resultados.

La elección del centro oftalmológico y de su dotación en alta tecnología para la realización de esta intervención es una pieza clave para conseguir los resultados deseados. Una información de referencia en este tema  es la proporcionada en su página web por este centro de cirugía lasik en Madrid, dotado con la tecnología que debemos exigir.

Otro aspecto fundamental que debemos considerar, es que no todas las personas con defectos de refracción pueden someterse a esta intervención, como todas las demás cirugías tiene sus indicaciones y contraindicaciones. En este punto,  la comunicación médico-paciente basada en la confianza en los profesionales del centro médico debe ser total, plena y abierta pues tendremos que depositar nuestra confianza para que nos indiquen si podemos someternos o no a la intervención quirúrgica y los resultados que se podrán conseguir según nuestras características personales

La corrección de los defectos de refracción es un proceso que necesita que seamos atendidos antes, durante y también después de la operación tanto para valorar los resultados obtenidos con la cirugía (necesidad o no de una segunda intervención) como para hacer frente a las poco frecuentes pero posibles molestias o consecuencias que pudieran aparecer y que el centro oftalmológico elegido deberá atender.