¿Cómo prevenir caídas al levantarse de una silla o de la cama?


Aprender a realizar determinados movimientos de nuestra rutina diaria de forma planificada, como pueden ser sentarse y levantarse de una silla o como acostarnos y levantarnos de la cama, es una de las medidas que más ayudan a prevenir la caídas y sus consecuencias, fundamentalmente en las personas mayores.


Para prevenir accidentes a la hora de sentarnos o levantarnos de una silla, lo primero que debemos hacer es elegir sillas con respaldos altos y apoyabrazos largos. De esta forma:

- Para sentarnos en la silla:
   . Retroceder hasta sentir la silla en la parte posterior de las piernas.
      . Coger los apoyabrazos de la silla con las dos manos y sentarnos.

- Para levantarnos de la silla:
      . Arrimarnos hasta el borde de la silla y apoyar firmemente los pies en el suelo.
     . Cogerse de los apoyabrazos con las manos o ponerlas sobre los muslos, empujándose lentamente hacia arriba.


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Para levantarse de la cama:

Si estamos en un hospital, nos debemos asegurar que la cama esta bloqueada, colocando la cabecera hacia arriba.

- Nos desplazamos hasta el borde de la cama y nos colocamos de costado. Debemos empujarnos con la mano hacia arriba con la intención de levantarnos, mientras que al mismo tiempo deslizamos las piernas por encima del borde de la cama.

- Estaremos sentados durante aproximadamente 1 minuto en el borde de la cama, para prevenir la aparición de mareos o bajadas de la tensión arterial.

- Posteriormente, apoyamos firmemente los pìes en el suelo y  colocamos las manos a ambos lados de nuestro cuerpo para apoyarlas en la cama y empujarnos hacia arriba, con la intención de levantarnos. 

- Si al levantarnos notamos mareo o aturdimiento, nos volveremos a sentar lo más rápido posible en la cama, apoyando nuestras manos en esta.

- En caso de utilizar andador, lo colocamos cerca del costado de la cama, pero no nos apoyaremos en el hasta que estemos totalmente de pie. 

Para todos estos movimientos en personas mayores, es preferible realizarlos con tranquilidad y evitar precipitarnos aunque llamen al teléfono o a la puerta de casa.