Al igual que realizar determinadas actividades deportivas de forma regular fortalecen nuestros músculos, articulaciones, huesos y otras partes del cuerpo, existen determinados deportes que son más favorables para nuestros riñones, siempre que en su realización repongamos las pérdidas de liquidos y nutrientes de forma correcta.
Mientras estamos realizando un deporte, nuestros riñones realizan su función de filtrar la sangre eliminando los productos de deshecho a través de la orina, pero también regulando la tensión arterial y el equilibrio ácido-base de nuestro organismo. Además en situaciones de ayuno prolongado, los riñones son capaces de producir glucosa.
Para que todas estas funciones se realicen de forma correcta, es necesario que nuestro sistema cardiovascular y respiratorio, entre otros, colaboren también correctamente.
Esto hace que los ejercicios aeróbicos sean los más beneficiosos para mantener nuestra función renal. Actividades como andar, trotar, correr, nadar, ir en bicicleta, etc.. son las que más fortalecen nuestro corazón y mejoran la función respiratoria, por lo que serán también los más beneficiosos para nuestros riñones.
Para obtener unos resultados óptimos, lo más recomendable es hacer ejercicio aeróbico 5 días a la semana con una duración media de 30 minutos por cada sesión diaria, con una intensidad moderada. Además con esto se favorece la regulación de la tensión arterial, se disminuye el riesgo de padecer diabetes y se regula los niveles de colesterol en sangre.
Realizar actividad física de forma excesiva, de 3 horas o más al día, sobretodo si no se reponen de forma correcta las pérdidas de agua y nutrientes, hace que todo el cuerpo sufra, incluyendo los riñones que debido al déficit de sodio que se provoca no podrán eliminar el exceso de agua con productos de desecho, quedando acumulados en nuestras células, apareciendo hinchazón y edemas.
Es importante recalcar por último la importancia de una correcta hidratación cuando se realiza deporte y la transcendencia que tiene para la función renal. Existen estudios que indican que aproximadamente el 15% de los deportistas se rehidratan de forma incorrecta.