Salirse de la rutina forma parte de la diversión durante unas vacaciones o un viaje, pero en el caso de la personas con diabetes es importante una correcta planificación en sus cuidados para no ver afectada su salud y bienestar.
Dentro de los cambios en los hábitos diarios que se producen al realizar un viaje, destacan 3 de ellos, por ser los que más pueden hacer variar los niveles de glucosa en sangre:
- La alimentación.
- Actividad física, es importante intentar mantener nuestra rutina de ejercicios o al menos que contenga 150 minutos a la semana de actividad física.
- Posibles cambios horarios, en dependencia del lugar que se visite.
No olvidamos tampoco aprovechar para descansar y liberar el estrés, y no desatender el cuidado de las zonas mas vulnerables en las personas diabéticas como son los pies y las manos, con una correcta higiene y protección.
Medicamentos
- Es importante llevar un poco más de suministro del que se tenga previsto usar. Asegurándonos de llevar todo el material claramente marcado, para que no tengamos problemas en determinadas aduanas con la identificación de los productos y materiales.
- En las personas diabéticas que se inyectan insulina, es también importante llevar un kit de emergencia con glucagón.
- Tener a mano algún alimento con glucosa por si existiera un descenso en su nivel.
- Llevar la documentación sanitaria y los números de teléfono de urgencias. Así como información de los establecimientos sanitarios más cercanos, donde podamos ser atendidos durante nuestro viaje.
- En caso de viajes que supongan cambios horarios, se deberá planificar con su médico una fase de adaptación en la toma de medicamentos o inyecciones de insulina, tanto para el viaje de ida, estancia y viaje de vuelta.
Medidor de glucosa Contour XT |
Viajes en avión
Deberemos informarnos si nos van a servir comidas durante el vuelo, solicitando anticipadamente una adecuada para personas diabéticas, baja en grasa o colesterol. Si la aerolínea no sirve comida, llevar algún alimento nutritivo con nosotros, con el fin de prevenir posibles bajadas de glucosa en sangre.
Es también importante levantarse cada 1-2 horas del asiento y realizar pequeños desplazamientos dentro del avión para evitar problemas de coágulos sanguíneos, fundamentalmente en nuestras piernas.
Portaremos durante el vuelo un pequeño bolso de viaje con los medicamentos, llevándolo siempre a mano.