Rellenos dérmicos: ¿Cómo disimular las arrugas de forma segura?

En busca de una apariencia estética más juvenil, muchas personas buscan atenuar su lineas de expresión facial, patas de gallo o arrugas mediante la inyección de rellenos dérmicos en determinadas zonas del rostro, como labios y mejillas. Al ser una técnica invasiva, es muy importante conocer los riesgos que la rodean antes de someterse al tratamiento.



La mayoría de los productos que se inyectan para atenuar los signos de envejecimiento en el rostro, tienen un efecto temporal de unos 6 meses aproximadamente. Estos rellenos temporales, incluyen los siguientes ingredientes:

- Inyecciones de colágeno, a base de colágeno vacuno o humano altamente purificado.
- Ácido hialurónico en forma de gel, un gel lubricante protector que el organismo produce de manera natural.
- Hidroxiapatita de calcio, componente mineral de los huesos.

Solo existe aprobado un producto antiarrugas permanente, el cual contiene microesferas de polimetilmetacrilato. que son microesferas de plástico no absorvibles por nuestro organismo. Se usa para las arrugas de alrededor de la boca.

Aunque la inmensa mayoria de las personas que se someten a este tipo de tratamiento, muestran su satisfacción con el mismo, existen unos efectos secundarios y complicaciones que se deben conocer.



Entre los efectos secundarios más importantes están:

- Los derivados de la propia inyección, como el enrojecimiento, hinchazón, dolor o sensación de picor.

- Existen otros mucho menos frecuentes como la aparición de bultos o protuberancias, la despigmentación de la zona o la infección en el lugar de la inyección.

- Algunos riesgos muy raros pero graves son la visión borrosa o pérdida parcial de la visión y la aparición de reacciones alérgicas, incluyendo el shock anafiláctico. Ambas situaciones se dan cuando de forma accidental se pincha un vaso sanguineo con la aguja y se introduce el relleno dentro del torrente circulatorio.

Entre las contraindicaciones absolutas por las que una persona no debe someterse a este tipo de técnica estética estrian:

- Tener un historial médico de alergias graves o el haber padecido shock anafiláctico por otras causas ( picotazos, alimentos y otros).

- Ser alérgico al colágeno.
- Ser alérgico a la lidocaína.

- Padecer algún tipo de transtorno hemorrágico o el estar tomando algún fármaco anticoagulante ( heparina, sintrom, etc...).

- Tener predisposición a producir téjido cicatricial abundante o hipertrófico.

- Estar padeciendo algún tipo de infección activa en el momento de someterse al tratamiento antiarrugas.

- Por último, es importante saber que se desconocen los efectos que pudieran tener los rellenos dérmicos en mujeres embarazadas,  en estado de lactancia, menores de 18 años o si se combina esta técnica junto a la inyección de botox, por lo que se recomienda en estas situaciones no someterse a ella.