Cuidados quiroprácticos para el dolor de espalda.



La quiropráctica diagnostica y trata problemas de salud relacionados con los huesos, músculos, nervios y articulaciones, mediante ajustes manuales de la columna vertebral, por lo que puede resultar muy beneficiosa para las personas que padecen dolor de espalda tanto subagudo como crónico.



La primera visita tendrá una duración de 30-60 minutos y en ella el quiropráctico nos realizará la historia clínica, se nos preguntará sobre diferentes temas como:


- Lesiones y enfermedades pasadas y actuales.
- Medicamentos que estemos tomando.
- Dieta y consumo de sustancias como alcohol y tabaco.
- Estilo de vida: sedentarismo, ejercicio físico, estrés y otras.
- Hábitos  de sueño.

No debemos olvidar comentar si sentimos algún tipo de dolor, hormigueo y cualquier otro síntoma que nos imposibilita o dificulta la realización de alguna tarea.

Posteriormente procederá a la exploración física, incluyendo la movilidad de la columna, tensión arterial, radiografías si proceden, etc..

El tratamiento más frecuente que se realiza en la quiropraxis es la manipulación de las articulaciones de la columna vertebral hasta llevarlas a su máximo rango, seguido de una ligera compresión. El objetivo es el ajuste y alineamiento de los cuerpos vertebrales para que estén correctamente colocados.

Estas técnicas se pueden acompañar de otras como masajes o trabajos en tejidos blandos. Algunas personas y sobre todo en las primeras sesiones pueden salir con rigidez, molestias o simplemente un poco cansadas.

Por lo general los tratamientos para el dolor de espalda duran varias semanas, con 2-3 sesiones por semana de 15 minutos de duración cada una aproximadamente.

Las principales contraindicaciones de la quiropráctica están en:

- Personas que presenten fracturas o tumores óseos.
- Artritis avanzada o con síntomas graves.
- Infecciones activas tanto en huesos como en las articulaciones.
- Osteoporosis en estado grave.