La prevención de la caries dental, comienza por adquirir a la edad más temprana posible, unos correctos hábitos de higiene dental que están basados fundamentalmente en la educación y la dieta.
A muchas madres y padres nos puede sorprender que la prevención de la caries y otros problemas bucodentales pueda comenzar a los 6 meses de edad de nuestro bebé. Para no quedarnos cortos respecto a la salud dental de nuestros hijos, los expertos nos dan una serie de consejos que hemos intentado resumir en lo siguiente:
- Limpiar las encías de los niños más pequeños con un paño suave después de haberles dado de comer y no dejar que se duerman nunca con botellas o biberones de zumo o leche.
- No mojar el chupete en azucar, miel o cualquier otro edulcorante.
- Es muy facil la transmisión de las bacterias que provocan la caries a objetos como las cucharas, tetinas o chupetes. Es conveniente no compartir cubiertos con los niños ni acostumbrase a besarles en la boca.
- Intentar sustituir la gominolas y otros productos dulces, sobretodo si son de consistencia pegajosa, por otros alimentos enteros, como pueden ser trocitos de fruta.
- De igual forma es conveniente restringir la toma de zumos y refrescos, por su alto contenido en azúcar. En su lugar es mejor dar agua a nuestro hijo.
- Cepillar los dientes de nuestros hijos 2 veces al día (es muy imprtante el cepillado tras la cena), con una pasta dental que contenga fluoruro. La cantidad podra ser aproximadamente la de un grano de arroz.
- Intentar enseñar a nuestros hijos a cepillarse los dientes de forma correcta para que puedan hacerlo de solos lo antes posible. Como la edad varía en cada niño, una buena referencia es si ya saben atarse los cordones de los zapatos o hacerse una coleta.