Las enfermedades isquémicas del corazón, como el infarto y la angina de pecho, siguen siendo la principal causa de muerte entre nosotros. Introducir en nuestro estilo de vida una dieta saludable puede ayudarnos mucho a reducir el riesgo de padecer estas enfermedades.
Las recomendaciones a seguir a la hora de preparar las comidas, según los expertos en nutrición, son:
- Ingerir las calorías necesarias según el peso corporal.
- Tomar de 4 a 5 raciones al día de frutas y verduras. Estos vegetales deben ser lo más variado posible.
- Sustituir algún plato de carne o pollo por otro de pescado rico en omega 3, como el salmón y el atún.
- Los productos lácteos, mejor tomarlos bajos en grasa o sin ella.
- Tomar al menos 1 vez al día cereales integrales, por su riqueza en fibra.
- No sobrepasar la cantidad recomendada de sal (sodio), que es de 2,3 g al día. En caso de padecer hipertensión arterial, diabetes o enfermedad renal crónica, disminuir esta cantidad a 1,5 g/día.
- Las proteínas de origen animal es mejor que procedan de las carnes magras y pollo. Es mejor consumirlos al horno, asados o a la parrilla.
- Una buena fuente de proteínas vegetales son las legumbres y frutos secos.
- Con algunos alimentos como con las bebidas es más recomendable que no contengan azucares añadidos.
- A la hora de leer las etiquetas de los alimentos que compramos, debemos fijarnos que sean bajos en grasas saturadas, grasas trans y colesterol.
- El contenido en potasio sea alto, a no ser que este contraindicado para nosotros, ya que el potasio contrarresta el efecto de la sal sobre la presión arterial.
- Junto a cada componente de un alimento existe una cifra expresada en tanto por ciento, que indica que cantidad de nuestras necesidades diarias de un determinado nutriente se cubren con ese alimento. Los más aconsejable es que se encuentre entre el 5 y el 20% de nuestras necesidades.