Chikungunya


La fiebre chikungunya debe su nombre al idioma kimakonde, hablado en el sur de Tanzania y norte de Mozambique, significando "hombre encorvado o retorcido" debido a la apariencia que presentan las personas que la padecen por el dolor en las articulaciones.


Es una enfermedad viral transmitida por mosquitos, entre los que destacan el Aedes aegypti y Aedes albopictus, que transmiten también el dengué. Estas especies pican durante el día, con especial incidencia durante las primeras horas de la mañana y últimas de la tarde. No hay transmisión directa de persona a persona.

Esta enfermedad cursa con la aparición repentina de fiebre y dolor en las articulaciones (artralgias) particularmente en manos, muñecas, rodillas y pies. La mayoría de los pacientes se recuperan en unos días, pero existen casos en que el dolor persiste durante semanas o meses.

Otros signos y síntomas de este proceso febril agudo son el dolor de cabeza, dolores musculares, erupción cutánea y leucopenia (descenso del numero de leucocitos en sangre).

Aunque de forma general los síntomas suelen ser leves y en ocasiones pasar la enfermedad de forma desapercibida, se han comunicado casos con complicaciones gastrointestinales, neurológicas, oftalmológicas y cardíacas. 

Para las personas que viajan es importante conocer que el Chikungunya se en el África subsahariana, el sudeste del Asiático, en las zonas subtropicales del continente Indio y en las islas del sudoeste del Océano Índico.

No existen antivirales específicos ni vacunas comercializadas contra esta enfermedad. El tratamiento esta dirigido a calmar los síntomas, especialmente el dolor en las articulaciones. Lo único que pueden hacer los viajeros es tomar medidas para prevenir la picaduras de los mosquitos, si se hallan en zonas de riesgo o afectadas por epidemias de esta enfermedad.