Con la práctica deportiva, nuestros músculos y tendones pueden sufrir distintos tipos de lesiones, que deben tratarse en dependencia de su gravedad, pudiendo introducir en nuestra dieta, durante este periodo de convalecencia, determinados alimentos que favorecen esta recuperación.
Aunque ningún alimento puede impedir de forma absoluta que nos lesionemos mientras practicamos deporte, si que existe una serie de nutrientes que favorecen el fortalecimiento de nuestro sistema músculo-esquelético, por lo que introducirlos en nuestra alimentación diaria va a favorecer nuestro rendimiento junto con los procesos de recuperación si sufrimos alguna lesión de dicho sistema.
Dentro del amplio abanico de nutrientes que tienen un papel relevante en este te, destacamos:
- OMEGA 3: son ácidos grasos poliinsaturados que tienen como componente básico el ácido linoleico. Diferentes estudios epidemiológicos han demostrado ya hace tiempo que tienen múltiples beneficios ( disminución del colesterol, aumento coagulación sanguínea,..), siendo uno de ellos la disminución de las citoquinas presentes en la regulación de los procesos inflamatorios de nuestro organismo, por lo que a estos ácidos se le atribuye la característica de ser antiinflamatorios naturales. Están presentes en diferentes aceites como el de oliva, soja, girasol, lino, borraja, también en pescados como el salmón y las sardinas, sin olvidar las semillas de calabaza y las nueces. En determinadas ocasiones y sobre todo si no somos capaces de aportar los omegas 3 necesarios con nuestra dieta.
- VITAMINA C: debido a su papel en la estimulación de la producción de colágeno en nuestro organismo, favoreciendo la regeneración de nuestras células musculares y acortando los procesos de recuperación. Las frutas como el melón, kiwi, naranja o fresas, junto con el tomate, alcachofas o puerros son todos ellos buenas fuentes de esta vitamina.
- VITAMINA E: nutriente que interviene en la regulación de la respuesta inflamatoria. Presente sobre todo en los frutos secos, levadura de cerveza, verdura de hoja verde y determinados pescados.
- VITAMINA B12: interviene en el metabolismo de la proteínas que ingerimos para transformarlas en aminoácidos utilizables por nuestro músculos, con la importancia que tiene esto para su fortalecimiento y regeneración en caso de lesión. La encontraremos en productos lácteos y carnes magras fundamentalmente, sin olvidar los cereales.
- MINERALES: algunos minerales como el SELENIO, ZINC Y MAGNESIO están presentes en el metabolismo de enzimas que a su vez que intervienen en el metabolismo muscular previniendo lesiones debidas al desgaste oxidativo de estos. El atún y bacalao en caso del selenio, los yogures y legumbres en el caso del zinc y magnesio son buenos ejemplos de alimentos donde encontraremos estos alimentos.
Hay que incidir en explicar que el aporte diario de estas vitaminas y minerales no debe superar determinados límites pues su abuso puede ser causa de múltiples enfermedades, para ello os adjuntamos la tabla de requerimientos en personas adultas: