Estética periocular con radiofrecuencia.

Una de las técnicas no quirúrgicas a la que podemos recurrir con el fin de atenuar la pérdida de elasticidad en la piel que rodea nuestros ojos debido fundamentalmente al paso del tiempo es la radiofrecuencia. Este método, usado en medicina en diferentes campos (bisturí eléctrico, electrocoagulación, etc..), consiste fundamentalmente en generar un aumento de temperatura en una zona específica de nuestra piel gracias a radiaciones electromagnéticas que al generar un campo magnético provocan un movimiento rotatorio de las moléculas de la zona tratada, este movimiento molecular producirá un aumento de temperatura (calentamiento) de la piel.


Nuestra piel esta constituida histológicamente por tres capas: la más externa que se denomina epidermis, debajo de esta se halla la dermis y por ultimo la hipodermis, estructura de contenido graso rica en fibroblastos, denominada también tejido celular subcutáneo. El objetivo de la radiofrecuencia es generar calor en las capas profundas de la dermis y en el tejido graso subcutáneo sin afectar a la epidermis. 

El aumento de temperatura en estas zonas especificas de nuestra piel tendrá una serie de consecuencias:
- Dilatación de los vasos sanguíneos: con el consiguiente aumento de la circulación de la zona y mayor aporte de oxigeno y nutrientes, lo que acelerará los procesos metabólicos en las células de la zona tratada.
- Aumento de la circulación linfática, con la consiguiente mejora en el drenaje de sustancias tóxicas de la zona que serán vertidas al sistema venoso para que los órganos encargados de la limpieza de estas toxinas ( hígado, riñón ) las eliminen de nuestro organismo.
- El calor provocará también una retracción de las fibras de colágeno existentes lo que tendrá como efecto un aumento de la elasticidad de la piel.
Cuando esta técnica de radiofrecuencia es aplicada en periodos de tiempo más largos (2-4 meses), los fibroblastos, migran desde la hipodermis a capas profundas de la dermis aumentándose a la vez la producción de colágeno, ya que el aumento de temperatura generado por la  radiofrecuencia consigue sintetizar una proteína en el retículo endoplásmico del fibroblasto denominada HPS47 proteína imprescindible para la formación de colágeno. 




Con todo esto podemos decir a las personas que se han interesado por este tema solicitándonos información, que la radiofrecuencia es una técnica estética usada de forma eficaz para luchar contra la flacidez de la piel y la retención de líquidos en nuestro tejido graso (celulitis) y que en situaciones donde aparecen las primeras arrugas alrededor de los ojos y siendo constantes en la realización de sesiones podremos obtener resultados francamente satisfactorios, debiendo recurrir a otro tipo de técnicas más invasivas cuando estas arrugas perioculares sean ya muy marcadas.
Las sesiones para la aplicación de radiofrecuencia suelen durar de 20-30 minutos para la zona de la que hablamos, no requieren de anestesia y suele ser bien tolerada ya que no genera molestias importantes, sobretodo las aplicadas a la zona periocular, notándose eso si un ligero enrojecimiento, edema y calentamiento de la zona tratada, consecuencia del calor,  por lo que la persona cualificada para realizar esta terapia nos aplicará alguna loción descongestionante tras ella tipo aloe vera. El principal objetivo, que como hemos comentado es conseguir que nuestros fibroblastos aumenten la producción de colágeno de alta calidad para conseguir la elasticidad en la piel tratada se conseguirá con constancia y teniendo la posibilidad de complementar esta terapia con otras como el peelings químicos. luz pulsada intensa, rellenos, etc en casos de arrugas y ojeras más marcadas. Podeis ver el siguiente VIDEO para completar vuestra información.
Como toda técnica que afecta a nuestro organismo encontraremos una serie de situaciones donde estará contraindicada su aplicación:
- Embarazo y Lactancia.
- Personas con transtornos de la coagulación o con tratamientos anticoagulantes (simtron, heparina, etc.).
- Procesos inflamatorios o infecciones en el sistema linfático.
- Portadores de prótesis metálicas.
- Enfermedades cardíacas graves o personas con marcapasos o desfibriladores.
- Personas con determinadas enfermedades endocrinas-metabólicas, cancer, deberán buscar el consejo de su medico especialista.