Los labios son una parte importante de nuestro aspecto exterior, siendo necesario prestar atención a su cuidado mediante unos consejos básicos, ya que, al igual que nuestra piel, están expuestos de forma continua al medio ambiente.
1. No humedecer los labios con lengua de forma continua, ya que con nuestra saliva vamos eliminando una capa sebacea que los propios labios crean para su protección de los factores externos que le afectan. Es esencial evitar este reflejo contraproducente.
2. Beber agua, es la mejor medida para tratar los labios resecos. Lo recomendable, al igual que para otras muchas necesidades de nuestro organismo, es beber de 8 a 10 vasos de agua al día, en este caso para tener correctamente hidratados nuestros labios.
3. Exfoliación: al igual que para la piel, sirve para eliminar las capas de células muertas y favorecer la regeneración celular. En el caso de los labios se puede realizar con un cepillo de dientes de cerdas suaves, donde se puede poner vaselina o aceite de oliva, frotando delicadamente para eliminar la mencionada capa superficial de células muertas. Se recomienda realizarlo por las noches, con una frecuencia de 1-2 veces a la semana.
4. Para proteger los labios de los rayos ultravioletas (UV), lo haremos con un bálsamo labial, pues la piel de estos es más sensible a estos rayos que la piel del resto del cuerpo. Es importante que este bálsamo contenga vitamina E, aceite de coco o jojoba, en caso de no disponer de el se puede recurrir a recubrir los labios con vaselina.
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