Viajes por mar: enfermedades transmisibles.


El rápido movimiento de los cruceros de un puerto a otro, con la probabilidad de amplias variaciones en los niveles de saneamiento y los riesgos de exposición a enfermedades infecciosas, con frecuencia causa la introducción de enfermedades transmisibles por parte de los pasajeros y los miembros de la tripulación que embarcan.

En el entorno relativamente cerrado y concurrido de un barco, la enfermedad puede transmitirse a otros pasajeros y miembros de la tripulación; las enfermedades también pueden diseminarse a las comunidades de origen de los pasajeros y miembros de la tripulación que desembarcan.

En un análisis de las publicaciones realizado por la OMS se identificaron más de 100 brotes de enfermedades relacionadas con los barcos en los últimos 30 años, siendo las más destacables.

1) Enfermedades gastrointestinales:

Entre los factores que han contribuido a los brotes se incluyen, el agua almacenada y contaminada en tanques, la desinfección inadecuada, agua potable contaminada por las aguas residuales del barco, diseño y construcción deficientes de los tanques de almacenamiento de agua potable, deficiencias en la manipulación, preparación y cocinado de alimentos, y el uso de agua del mar en la cocina del barco.

El norovirus es el patógeno que interviene con más frecuencia en los brotes epidémicos. Los síntomas suelen comenzar con la aparición repentina de vómitos y/o diarrea. Puede haber fiebre, dolor abdominal y malestar general.

Para prevenir o reducir los brotes de gastroenteritis causados por el norovirus, los buques han mejorado las medidas de saneamiento del agua, los alimentos y la desinfección de las superficies, están colocando dispensadores manuales de gel en lugares estratégicos del buque y se insta a los pasajeros ya la tripulación a utilizarlos.

2) Gripe y otras infecciones respiratorias:

Viajeros procedentes de áreas del mundo donde circula el virus de la gripe estacional, pueden introducir dichos virus en aquellas regiones del mundo donde no circule el virus estacional. Los miembros de la tripulación que sirven a los pasajeros pueden llegar a ser portadores pasivos de la infección gripal y pueden transmitir la enfermedad a los pasajeros en cruceros posteriores.

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3) Legionelosis:

La enfermedad se contrae normalmente al inhalar profundamente en los pulmones la bacteria Legionella. La prevención y el control dependen de la adecuada desinfección, filtración y almacenamiento de la fuente de agua y el diseño de conducciones y tuberías sin puntos muertos.

Los principales brotes de esta enfermedad descritos hasta ahora, encontraron el origen de esta bacteria en las piscinas de los barcos, los suministros de agua potable y en la exposición durante las escalas en puerto.

4) Otras enfermedades transmisibles:

También aparecen brotes de varicela y rubéola. Es necesario asegurarse que los viajeros tengan la vacunación actualizada. Muchos barcos exigen que su tripulación esté vacunada contra la varicela y la rubéola.