La capa media del ojo, también llamada uvea está formada por el iris, el cuerpo ciliar y la coroides, teniendo como una de sus funciones principales la de nutrir al resto del ojo, por lo que una inflamación de está capa puede llegar a dañar la visión.
Hay varios tipos de uveítis, que se definen de acuerdo a las partes del ojo donde se producen.
- - La iritis afecta a la parte frontal del ojo. También es llamada uveítis anterior y es el tipo más común de uveítis. Una iritis generalmente se presenta súbitamente y puede durar de seis a ocho semanas. Algunos tipos de uveítis anterior pueden ser crónicos o recurrentes.
- - Si la úvea está inflamada en el centro del ojo, la condición es llamada uveítis intermedia. Los episodios de uveítis intermedia pueden durar de un par de semanas a años. La enfermedad mejora o empeora cíclicamente.
- - La uveítis posterior afecta la parte posterior del ojo. Una uveítis posterior puede desarrollarse lentamente y con frecuencia dura muchos años.
- - La panuveítis sucede cuando todas las capas de la úvea se inflaman.
La uveítis pueden tener diversas causas, pero es impiortante reseñar que en ocasiones se presenta asociada a enfermedades inflamatorias y autoinmunes que afectan a todo el organismo, como:
- - Un virus, como el herpes zóster, las paperas o el herpes simple.
- - Enfermedades inflamatorias sistémicas.
- - En raras ocasiones, un hongo, como el de una histoplasmosis, o un parásito, como el de una toxoplasmosis.
Se puede desarrollar súbitamente, bien sea con un enrojecimiento y dolor de los ojos, o con visión borrosa indolora. Además del ojo rojo y dolor de los ojos, otros síntomas de la uveítis pueden incluir sensibilidad a la luz, visión borrosa, disminución de la visión y manchas flotantes. Puede haber también un área blancuzca (llamada hipopión), oscureciendo la parte inferior del iris.
La uveítis debe ser diagnosticada y tratatada por un oftalmologo, lo más rapidamente posible; generalmente con gotas para los ojos, especialmente con corticoides y dilatadores de la pupila, que reducen la inflamación y el dolor. Cuando existe una inflamación más severa, pueden ser necesarios medicamentos orales o inyecciones.
La uveítis puede conducir al desarrollo de otras enfermedades si no es tratada, incluyendo:
- - Glaucoma (aumento en la presión del ojo);
- - Catarata (opacidad del lente natural del ojo);
- - Neovascularización (crecimiento de nuevos vasos sanguíneos anormales)
- - Daños en la retina, incluyendo desprendimiento de retina, daño al nervio óptico, o en ambos.