Los resultados de una investigación realizada en la Universidad de Calgary (Canadá), han hallado que las personas con estreñimiento grave crónico podrían encontrar alivio mediante una de las variantes más modernas de la acupuntura.
La electroacupuntura usa agujas finas que se insertan debajo de la piel y que están conectadas a un dispositivo que envía pulsos eléctricos al cuerpo. Después de 8 semanas de tratamiento con electroacupuntura (acupuntura con estimulación eléctrica), los participantes del estudio experimentaron mejoras significativas en los síntomas y en la calidad de vida..
Para realizar el estudio, los investigadores asignaron a 1,075 pacientes a uno de dos grupos. La mitad recibieron electroacupuntura con agujas que se clavaron en la capa muscular de la pared abdominal. La otra mitad del grupo recibieron tratamientos "falsos", con agujas clavadas a poca profundidad en puntos que la acupuntura no considera terapéuticos (el grupo de "control").
A lo largo del periodo de tratamiento de 8 semanas, el 31 por ciento de los pacientes del grupo de electroacupuntura experimentaron 3 o más movimientos intestinales a la semana, de promedio. Solamente el 12 por ciento de los pacientes del grupo de control lograron ese nivel de alivio.
A lo largo del periodo de tratamiento de 8 semanas, el 31 por ciento de los pacientes del grupo de electroacupuntura experimentaron 3 o más movimientos intestinales a la semana, de promedio. Solamente el 12 por ciento de los pacientes del grupo de control lograron ese nivel de alivio.
Se considera que entre 3 movimientos intestinales al día a hasta 3 la semana están dentro del rango de lo "normal", según el Colegio Americano de Gastroenterología
Los efectos persistieron hasta bastante después del tratamiento. Casi el 38 por ciento de los pacientes de la electroacupuntura reportaron tener 3 o más movimientos intestinales a la semana, de promedio, durante el periodo de seguimiento de 12 semanas, frente al 14 por ciento de los pacientes de la terapia falsa.
El equipo de investigación evaluó semanalmente los movimientos intestinales promedio durante los periodos de tratamiento y seguimiento, no solamente al final, como en muchos estudios anteriores, ya que la electroacupuntura requiere de un tiempo para hacer efecto y alcanza su punto máximo en la octava semana.