Principales síntomas que pueden aparecer en viajeros que retornan del extranjero:¿Cuáles son y qué pueden significar?

A pesar de las medidas preventivas que se hayan podido tomar, en algunos casos tras la realización de un viaje al extranjero, tanto la persona que lo ha realizado como las que han estado en contacto con ella tras el viaje sin haber sido ellos los que directamente se han desplazado, pueden manifestar algún síntoma relacionado el viaje.



Los tres principales síntomas que pueden aparecer y que nos indicarán que debemos acudir a nuestro médico para su estudio, diagnostico de una posible enfermedad y correspondiente tratamiento son: fiebre, diarrea e ictericia (coloración amarillenta en piel y mucosas).

Debemos tener en cuenta que cuando acudamos a nuestro médico, este realizará una historia clínica donde nos preguntará acerca de:

a) fechas y lugares visitados
b) visitas a áreas rurales
c) contactos con animales
d) baños en agua de interior
e) contactos sexuales con habitantes de la zona
f) vacunas administradas, profilaxis realizada y durante cuanto tiempo.

Fiebre

En el caso de que aparezca este síntoma se debe considerar las siguientes enfermedades, que nuestro médico confirmará o descartará mediante la realización de diversas pruebas como cultivo de sangre (hemocultivo) y heces (coprocultivo), pruebas de función hepática y frotis tanto finos como gruesos.

  • Malaria: en una persona que ha viajado al África tropical se debe asumir que la fiebre se debe a malaria salvo que se demuestre lo contrario. Se puede contraer en un avión al salir de la zona endémica.
  • Hepatitis vírica: generalmente debidos a hepatitis B. 
  • Fiebre tifoidea y paratifoidea: se debe sospechar en cualquier persona con fiebre en las 3 semanas siguientes a su regreso de un área en que la fiebre tifoidea sea endémica (p. ej., el Subcontinente Indio), siempre que se haya descartado la malaria.
  • Enfermedad del legionario: se suelen contraer en hoteles y es más frecuente en hombres mayores de 50 años. La fiebre puede ir asociada a diarrea, tos, dolor de cabeza y muscular.
  • Abceso hepático amebiano: debe sospecharse en personas que han viajado a zonas tropicales y subtropicales en el último año.
  • Fiebre de Lassa: debe sospecharse en personas que han viajado a través de la sabana del oeste de África (desde Senegal a Nigeria) en las últimas 3 semanas
  • Otros procesos infecciosos como la tuberculosis, dengue, brucelosis y leishmaniasis.
Diarrea

Tras realización de la corespondientes pruebas de laboratorio (cultivo de heces), se distinguen tres situaciones:

  1. Síntomas leves: se trata con antidiarreicos como el fosfato de codeína o loperamida.
  2. Síntomas moderados o graves: el médico prescribirá un antibiótico como el ciprofloxacino, y en caso de mujeres embarazadas y niños trimetoprim, sin esperar el resultado del cultivo de las heces.
  3. Diarrea sugerente de giardiasis: esta sospecha se basa en un periodo de incubación largo (2 semanas o más), en heces liquidas con gran flatulencia y en la ausencia de fiebre. Los síntomas ceden rápidamente a la administración de un antibiótico denominado metronidazol.
Ictericia

  • Se realizan pruebas hepáticas pues la hepatitis vírica es la causa más frecuente.
  • Si además de ictericia, tiene fiebre, hay que descarta la malaria si el viaje se ha realizado al África Subsahariana.
  • Otras enfermedades que pueden debutar con la aparición de ictericia son: la fiebre tifoidea, leptospirosis, dengue y fiebre amarilla.
Por último es destacable que las enfermedades de transmisión sexual  (ETS) se deben descartar en personas que admiten haber tenido relaciones sexuales esporádicas sin protección en el extranjero (incluyendo VIH-virus de la inmunodeficiencia humana). Las síntomas más frecuentes en estos casos son: las úlceras genitales, ganglios inflamados, herpes y chancros.