La caspa o dermatitis seborreica del cuero cabelludo no es contagiosa ni un indicador de falta de higiene y a menudo se puede controlar con el uso diario de un champú suave. En los casos más graves, el médico puede recomendar un champú o crema especial de uso médico.
La caspa cursa con la aparición de escamas de piel blanca o amarillenta sobre el cuero cabelludo y otras partes del cuerpo de piel grasa. Las zonas del cuerpo donde puede aparecer seborrea son las cejas, las pestañas, las orejas, el pliegue de la nariz, la parte posterior del cuello, las axilas, la ingle y el ombligo.
En algunos casos la caspa se asocia a enrojecimiento de las partes afectadas, aparición de costras y picor, que a veces puede ser muy intensa. En casos excepcionales, la caspa puede conllevar la caída del pelo si no se trata. No obstante, todos los pelos que se hayan perdido a consecuencia de la caspa crecerán con normalidad en cuanto se trate la afección.
En el caso de los más pequeños de la casa, la mayoría no requieren ir al pediatra y se pueden tratar con champús especiales de venta sin receta médica.
Pero si la caspa de su hijo no mejora tras utilizar champú anti-caspa durante unas pocas semanas o si su piel se enrojece o se hincha, debería contactar con su pediatra. Si la seborrea de su hijo empeora, se extiende a otras partes del cuerpo o le provoca pérdida del pelo, también debería llevarlo al pediatra.
Muchos de los casos de caspa leve se pueden tratar con champú suave de uso diario. Este tratamiento reduce la cantidad de grasa presente en la piel e impide que se acumulen células de piel muerta.
Los casos de caspa moderada se suelen poder tratar con champús anti-caspa de venta sin receta médica. Existen muchos tipos distintos de champú anti-caspa y no todos funcionan para todas las personas, de modo que es posible que necesite experimentar hasta encontrar el que le vaya mejor a su hijo.
Entre los distintos tipos de champú anti-caspa, se incluyen los siguientes:
- Champús de sulfuro de selenio. Este tipo de champús contribuye a reducir el ritmo al que mueren las células cutáneas y combate los hongos que pueden estar provocando la seborrea.
- Champús a base de alquitrán. Fabricados con alquitrán de hulla, estos champús también reducen el ritmo al que mueren y se desprenden las células cutáneas.
- Champús de piritionato de zinc. Atacan a los hongos del cuero cabelludo que provocan la seborrea.
- Champús de ácido salicílico. Eliminan la piel escamosa del cuero cabelludo pero pueden dejarla seca, lo que puede provocar mayor descamación.
- Champús de ketoconazol. Estos champús, también disponibles a dosis más elevadas con receta médica, se han elaborado para reducir los hongos que se hospedan en el cuero cabelludo.