Nuestra salud física depende en gran medida de nuestro estado de salud emocional, por lo que aprender a hacer frente al estrés y los problemas diarias, sabiendo interpretar nuestras emociones, es un pilar fundamental para dotarnos de un estado de salud y bienestar global.
Nuestro cuerpo responde a la manera como pensamos, sentimos o actúamos gracias a la conexión que existe entre el cuerpo y la mente. Cuando estámos estresados, ansiosos o molestos, el cuerpo reacciona de una manera que podría indicarle que algo no está bien. Por ejemplo, tener hipertensión arterial o una úlcera estomacal pueden surgir después de un evento particularmente estresante, tal como la muerte de un ser querido. También determinados cambios que son positivos, pueden llegar a desencadenar estres, como un ascenso en el trabajo,el cambio de casa o la llegada de un nuevo bebe.
Las siguientes pueden ser indicaciones físicas de que nuestro cuerpo está siendo afectado por una mala salud emocional
- dolor de espalda
- cambio en el apetito
- dolor de pecho
- boca seca
- cansancio extremo
- malestar o dolores generalizados
- dolores de cabeza
- hipertensión arterial
- insomnio (dificultad para dormir)
- mareo
- palpitaciones (sensación de que su corazón late aceleradamente)
- problemas sexuales
- dificultad para respirar
- cuello rígido
- sudores
- molestias estomacales
- subir o bajar de peso.
Una mala salud emocional puede debilitar el sistema inmunológico del cuerpo, volviéndolo más propenso a padecer resfriados y otras infecciones durante las épocas emocionalmente difíciles. Además, cuando nos sentimos estresados, ansiosos o molestos, es probable que no podamos cuidar de la salud tan bien como deberíamos.
Intentar reconocer nuestras emociones y comprender por qué las estamos sintiendo. Clasificar las causas de la tristeza, estrés y ansiedad en nuestra vida puede ayudar a manejar la salud emocional. Los siguientes son algunos otros consejos útiles:
1) Expresar nustros sentimientos de manera adecuada. Si los sentimientos de estrés, tristeza o ansiedad están provocándonos problemas físicos, guardar estos sentimientos puede hacernos sentir peor. Está bien decirles a seres queridos cuando algo nos molesta. Sin embargo, debemos recordar que la familia y amigos probablemente no pueden ayudarnos a manejar adecuadamente nuestros sentimientos.
2) Llevar una vida equilibrada. Intentar no obsesionarnos con los problemas que tengamos en el trabajo, en la escuela o en casa que puedan llevarnos a tener sentimientos negativos. Esto no significa que debemos simular que está feliz cuando se siente estresado, ansioso o molesto. Es importante lidiar con estos sentimientos negativos, pero intentar enfocarnos también en las cosas positivas de su vida.
3) Desarrollar la capacidad de adaptación. Las personas con capacidad de adaptación pueden lidiar con el estrés de una manera saludable. La capacidad de adaptación se puede aprender y fortalecer con diferentes estrategias. Estas estrategias incluyen tener apoyo social, mantener una imagen positiva de sí mismo, aceptar el cambio y mantener las cosas en perspectiva.
4) Calmar la mente y el cuerpo. Los métodos de relajación, tales como la meditación, escuchar música, escuchar CD con imágenes guiadas o en mp3, y practicar yoga y Tai Chi son maneras útiles de equilibrar sus emociones. La meditación es una forma de pensamiento guiado. Esta puede tomar muchas formas.
4) Cuidar de nosotros mismos. Para tener buena salud emocional, es importante cuidar de nuestro cuerpo al tener una rutina regular de alimentación saludable, dormir bien y hacer ejercicio para aliviar la tensión acumulada. Evitar comer en exceso y no abusar de las drogas ni del alcohol. Consumir drogas o alcohol solo ocasiona otros problemas, tales como problemas familiares y de salud.