Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2008 se produjeron 16 millones de casos de tos ferina a escala mundial, el 95% de los cuales fue en países en vías de desarrollo, y que unos 195.000 pacientes murieron de esta enfermedad.
La tos ferina es una enfermedad bacteriana aguda muy contagiosa, causada por la bacteria Bordetella pertussis, que afecta al tracto respiratorio. Se transmite principalmente por gotitas aéreas procedentes de las membranas mucosas respiratorias de personas infectadas.
Las manifestaciones más frecuentes incluyen tos severa de varias semanas de duración con un sonido característico,a menudo,acompañada de cianosis y vómitos. En niños pequeños, la tos puede estar ausente y la enfermedad se puede manifestar con crisis de apnea. Aunque la tos ferina puede aparecer a cualquier edad, la mayoría de los casos graves y las muertes ocurren en la primera infancia y, principalmente, en países en desarrollo.
A la hora de realizar un viaje, debemos de tener en cuenta que sin protección los niños pequeños están en mayor riesgo de tos ferina severa, pero los niños mayores, adolescentes y adultos también pueden contraer la enfermedad (a menudo de forma leve y atípica) si no están completamente inmunizados. La exposición a la tos ferina es más frecuente en los países en desarrollo. Todos los recién nacidos,incluidos aquellos que son VIH-positivos, deben ser vacunados contra la tos ferina.
Vacuna: Todos los viajeros deben estar al día con la vacunación de acuerdo con las recomendaciones nacionales.Ambas vacunas de tos ferina,de células enteras (WP) y acelulares (aP), proporcionan una excelente protección y seguridad, y menores efectos adversos.
La OMS recomienda una serie primaria de 3 dosis, con la primera administrada a la edad de 6 semanas, y las dosis subsecuentes a las 4-8 semanas, 10-14 semanas y 14-18 semanas después. La última dosis de la serie primaria recomendada debe completarse a la edad de 6 meses.
La protección disminuye con el tiempo y, probablemente, sólo dura unos pocos años. Está garantizada una dosis de refuerzo administrada 1-6 años después de la primera serie (preferiblemente durante el segundo año de vida). Algunos países administran un refuerzo a adolescentes / adultos, en particular a los trabajadores de la salud y a los padres jóvenes. Los adolescentes/adultos no vacunados previamente, deben recibir tres dosis de la vacuna entera o acelular con un intervalo de 2 meses entre la primera dosis y la segunda, y de 6 a 12 meses entre la segunda y tercera dosis.