El esguince de tobillo es una de las lesiones más frecuentes en múltiples deportes, se presenta cuando esta articulación sufre una flexión interna forzada y su recuperación va de semanas a meses en dependencia del grado de afectación de los ligamentos que estabilizan el tobillo.
Un esguince de tobillo significa que uno o más ligamentos de la parte exterior del tobillo se estiraron o desgarraron. Si no se trata correctamente, podría tener problemas a largo plazo. Generalmente el tobillo se dobla hacia adentro (esguince por inversión) o hacia afuera (esguince por eversión). Los esguinces por inversión producen dolor a lo largo de la parte exterior del tobillo y son el tipo más común. El dolor a lo largo de la parte interior del tobillo podría representar una lesión más grave a los tendones o a los ligamentos que sostienen el arco y deberían ser evaluadas siempre por un médico.
A la hora de tratar esta lesión, las pautas a seguir son:
-Para un esguince de Grado I:
- Reposar su tobillo al no usarlo para caminar. Limitar el peso que soporta. Usar muletas de ser necesario; si no hay fractura es seguro colocar algo de peso sobre la pierna. A menudo una férula de tobillo ayuda a controlar la inflamación y aporta estabilidad mientras se están sanando los ligamentos.
- Hielo ayuda a mantener baja la inflamación. No colocar el hielo directamente sobre la piel (usar un trozo de tela como una funda de almohada entre la bolsa de hielo y la piel) y no mantener el hielo durante más de 20 minutos por vez para evitar una lesión por hielo.
- Comprimir puede ayudar a controlar la inflamación como así también sostener su lesión.
- Elevar el pie reclinándolo y apoyándolo por encima de la cintura o el corazón según sea necesario.
Por lo general, la inflamación se baja en unos días.
Para un esguince de Grado II, seguimos las mismas pautas. pero durante más tiempo. Un médico podría inmovilizar o colocar una férula en su tobillo esquinzado.
Un esguince de Grado III si no está tratado correctamente puede poner en riesgo de forma permanente la estabilidad del tobillo. En raras ocasiones se podría necesitar una cirugía para reparar el daño, especialmente en atletas de competición. Para esguinces de tobillo graves, nuestro médico podría considerar también el tratamiento con un yeso corto de pierna durante dos a tres semanas o una bota férula. Las personas que se lesionan el tobillo repetidamente, podrían también necesitar reparación quirúrgica para reforzar sus ligamentos.
Una vez finalizado el periodo de tratamiento, comenzaremos el de rehabilitación, ya que de lo contrario, nuestro tobillo podría no sanar por completo y lesionarse nuevamente. Todos los esguinces de tobillo, desde los suaves hasta los graves, requieren tres fases de recuperación:
- Fase I: incluye reposar, proteger y reducir la inflamación de su tobillo lesionado.
- Fase II: incluye recuperar la flexibilidad, rango de movimiento y fuerza de su tobillo.
- Fase III: incluye regresar gradualmente a la actividad en línea recta y hacer ejercicios de mantenimiento, seguido luego de los deportes más de fricción como el tenis, el baloncesto o el fútbol.
Una vez que podamos apoyarnos sobre nuestro tobillo, el médico prescribirá los ejercicios de rutina para reforzar sus músculos y ligamentos y para aumentar su flexibilidad, equilibrio y coordinación. Luego, podremos caminar, trotar o correr en figuras de ocho con el tobillo vendado o con una tobillera de soporte.