Se estima que anualmente 600 millones de personas enferman por ingerir alimentos contaminados, de los cuales el 40% son niños menores de 5 años. Esto hace importante el conocer las principales medidas a nuestro alcance en seguridad alimentaria.
La mayor parte de las contaminaciones en los alimentos se deben a microorganismos, bacterias, virus y parasitos. Entre estos microorganismos destacan la salmonella, sighella, vibrio cholerae, E. coli, campylobacter y estafilococo aureus.
Los síntomas más comunes suelen aparecer entre las 2 y 6 horas tras la ingesta del alimento contaminado. Lo más frecuente es la aparición de dolor cólico en el abdomen con diarreas, nausas y vomitos, tambien puede aparecer dolor de cabeza, malestar general , mareos, fiebre y debilidad.
Antes de que todo esto suceda, podemos seguir los consejos básicos en seguridad alimentaria que permiten detectar y prevenir este tipo de intoxicaciones:
- Lávese cuidadosamente las manos con frecuencia y siempre antes de cocinar o limpiar. Lavarse de nuevo siempre después de tocar carne cruda.
- Limpie los platos y utensilios que hayan tenido algún contacto con carne de res, carne de aves, pescado o huevos crudos.
- Use un termómetro al cocinar. Cocine la carne de res a al menos 71ºC, carne de aves a al menos 73.8°C y pescado a al menos 62.7ºC.
- NO coloque carne ni pescado cocidos de nuevo en el mismo plato o recipiente en donde estaba la carne cruda, a menos que dicho recipiente haya sido lavado muy bien.
- Refrigere cualquier alimento perecedero o sobras dentro de un período de 2 horas. Mantenga el refrigerador graduado a más o menos 4.4ºC y el congelador a por debajo -18ºC
- NO consuma carne de res, carne de aves ni pescado que se haya refrigerado sin cocer por más de 1 a 2 días.
- Cocine los alimentos congelados por el tiempo completo recomendado en el paquete.
- NO utilice alimentos vencidos, alimentos empacados con el sello roto ni latas que tengan protuberancias o muescas.
- NO consuma alimentos que tengan olores inusuales o sabor a descompuesto.
- NO beba agua de arroyos o pozos que no estén tratados. Sólo beba agua que haya sido tratada o clorada.
Otras medidas a tomar son:
- Si usted cuida niños pequeños, lávese las manos con frecuencia y deseche los pañales cuidadosamente de tal manera que las bacterias no se puedan diseminar a otras personas o superficies.
- Si envasa alimentos en casa, asegúrese de seguir las técnicas de envasado apropiadas para prevenir el botulismo.
- NO le dé miel a niños menores de un año.
- NO consuma hongos silvestres.
- Al viajar a sitios donde la contaminación es más probable, consuma únicamente alimentos recién cocidos y calientes. Beba agua sólo si ha sido hervida y NO consuma verduras crudas ni frutas sin pelar.
- NO consuma mariscos que hayan estado expuestos a las mareas rojas.
- Si usted está embarazada o tiene un sistema inmunitario debilitado, NO coma quesos blandos.